La fuerza aérea neozelandesa ha descubierto la existencia de una especie de balsa formada por toneladas de piedra pómez de origen volcánico flotando en el océano, en un punto intermedio entre Nueva Zelanda y Fiji.

Este peculiar islote tiene una extensión de varias decenas de kilómetros, aunque su grosor es muy escaso, de unos pocos centenares de centímetros.

La aparición de estos islotes flotantes no es algo extraño en la zona. Ya en 2012 se descubrió uno gigantesco, de un tamaño similar al de Sicilia, provocado por la erupción de un volcán llamado Havre.

Pero, lo raro en este caso es que no hay constancia de erupciones volcánicas en la zona, por lo que no se sabe que es lo que originó la balsa. Se sospecha que las corrientes podrían haberla arrastrado desde algún lugar lejano. Tal vez desde las islas del Japón.

Fuente: http://info.geonet.org.nz/display/volc/2016/11/21/Pumice+raft+reported+west+of+Minerva+Reef

Vicente Fernández López