El Macaca fuscata es la única especie de mono originaria de Japón, motivo por el que este animal es una especie de mascota oficiosa del país nipón, además de ser también una de sus muchas atracciones turísticas.
Pero, ahora, nos hemos enterado de que en el zoológico de la ciudad de Takagoyama han sacrificado mediante inyección letal a 57 de estos animales. ¿La causa? Que unos análisis de ADN demostraron que la raza de esos animales no era pura, ya que sus genes estaban mezclados con los del mono rhesus.
Conviene explicar que en Japón el mono rhesus está considerado como especie exótica e invasora, y se prohíbe su importación. Y, dado que las leyes del país también prohíben el cruce del Macaca fuscata con otras especies, se tomó la decisión de sacrificarlos para seguir conservando la pureza de los monos nipones.
Eso sí, según declaró un portavoz del zoológico, tras la ejecución se celebró un servicio en memoria de los animales sacrificados, en un templo taoísta.
Vicente Fernández López