El pinzón mexicano, cuyo nombre científico es Carpodacus mexicaus, siente una especial atracción por las colillas de cigarrillos, y las emplea para construir sus nidos. Estas aves desbrozan las colillas con sus picos y, luego, utilizan las hebras para construir sus hogares. Pero, ¿por qué lo hacen?

Un estudio realizado en 2012 ya apuntó la posibilidad de que la nicotina que contienen las hebras de los cigarrillos pudiera servir como pesticida que mantuviera los nidos libres de parásitos. Y, ahora, una nueva investigación realizada por especialistas de la Universidad Nacional autónoma de México, ha tratado de echar un poco más de luz a este comportamiento.

Los investigadores procedieron a colocar parásitos vivos y muertos en diversos nidos de pinzones. Y observaron que cuantas más pulgas vivas había, más colillas traían los pájaros. En cambio, si en un nido solo había parásitos muertos, no traían ninguna.

Para los investigadores los resultados sugieren que las aves entienden que las colillas son (gracias a la nicotina que contienen) un estupendo remedio para mantener a sus polluelos a salvo de los parásitos.

Otros estudios han revelado también que esa misma nicotina puede tener a la larga efectos nocivos sobre la salud de las crías. Pero, según los autores del estudio, es como si las aves fueran de algún modo conscientes de que el peligro que representan los parásitos es más grave que el que, a la larga, suponen los efectos de la nicotina.

Vicente Fernández López