Conocer el origen de las cosas es la máxima expresión de los científicos y de la propia humanidad en sí. Queremos saber cuándo fue el momento en el que todo empezó a ser como es y saber de dónde venimos nos ayuda siempre a entender el porqué de nuestra realidad. De entre todas esas dudas, hay una que ronda a muchos: de dónde vienen los perros modernos, domesticados, tal y como los conocemos ahora. Y parece que un equipo de la Universidad de Stony Brook (EE.UU.) ha dado con la respuesta. Al menos una plausible hasta el momento.
Un grupo de genetistas tomaron muestras de dos perros de la Edad Nueva (Neolítico) encontrados en un par de yacimientos arqueológicos de Alemania y una muestra adicional de otro can de Irlanda. Dos de ellos tenían alrededor de 4.750 años y el otro unos 7.000. Cuando comprobaron el genoma con miles de perros y lobos europeos modernos, el equipo encontró más similitudes de las que esperaban. Esto sugiere que tanto los perros modernos como los antiguos comparten una misma raíz genética, la cual ha permanecido relativamente intacta durante miles de años, al menos en Europa. Además, consiguieron dar con un origen común, un grupo de lobos grises (Canis lupus) que vivió en Europa entre 20.000 y 40.000 años atrás.
[image id=»91064″ data-caption=»El perro doméstico (Canis lupus familiaris) se considera miembro de la misma especie de estos lobos grises. » share=»true» expand=»true» size=»S»]Cierto es que los diferentes cruces entre razas y entre perros modernos y antiguos a lo largo de la historia ha hecho que el rastreo de su evolución haya resultado más complicado de lo esperado. De hecho, estudios anteriores al realizado ahora apuntaban que el origen geográfico del perro domesticado podría estar en Eurasia. Así que el equipo encargado de la investigación actual apunta a que podría tener dos puntos de origen entre Europa Central y Asia Oriental.
Para confirmar con más firmeza estos avances, la Universidad de Stony Brook admite que necesita más muestras genéticas de otros restos encontrados en Asia Sudoriental, Sudamérica y Oriente Medio. De esta manera, se podrá hacer una comparativa de los resultados obtenidos hasta ahora.
¿Sabías que…?
Los restos más antiguos encontrados de un perro domesticado, Canis lupis familiaris, es un trozo de mandíbula encontrada en Alemania y que tiene una antigüedad de 14.700 años. Así que, esta zona debió ser un punto clave para la domesticación y la crianza de este tipo de perros.
Fuente: IFLScience
Alberto Pascual García