Está circulando por intenet un vídeo que se ha vuelto viral (podéis verlo aquí). Muestra a un pez en una pescadería que, pese a que ha sido abierto en canal, sigue moviéndose como si estuviera vivo. El vídeo no es un fake, así que es imposible dejar de preguntarse cómo puede ser posible algo así.
Por supuesto, el pez está bien muerto pero, según explican los especialistas, esas convulsiones se deben a que en sus células nerviosas aún quedan restos de una sustancia conocida como adenosín trifosfato, responsable de los movimientos musculares del animal. Y si, además, se le añade sal al pez para conservarlo mejor, la reacción que produce dicha mezcla es la responsable de que su cuerpo mutilado se mueva de forma tan violenta.
Vicente Fernández López