Cangrejos como el de la foto no existían hace unas décadas. Se trata de una nueva especie llamada Procambarus virginalis (aunque también se la conoce por el nombre más común de Marmorkreb) que se crió de forma accidental en un acuario de Alemania en los años noventa, cuando una hembra alumbró a otro ejemplar sin intervención sexual de ningún macho.
Desde entonces, la especie se ha reproducido a una velocidad de vértigo, y se han encontrado ejemplares en casi todo el mundo, aunque su presencia es especialmente notable en las aguas de Madagascar. Y todos ellos tienen algo en comón. Son geneticamente idénticos a esa hembra primigenia, lo que ha provocado que se les considere cangrejos clónicos.
El Marmorkreb es, por tanto, el único crustáceo conocido que se reproduce por partenogénesis. El problema es que se trata de una especie invasora que causa problemas medioambientales graves en los ecosistemas en los que es introducido. Problemas que se agravan por el hecho de que su particular forma de reproducirse hace que aumente su número con una facilidad asombrosa.
Pero también tiene algo positivo. Y es que un equipo del Centro Alemán de Investigación del Cáncer ha tomado a este cangrejo como modelo para intentar comprender mejor el mecanismo por el que funcionan los tumores cancerígenos. Según losinvestigadores alemanes, el sistema por el que se reproducen clonalmente estos crustáceos es similar al que hace que las células tumorales se expandan.
Vicente Fernández López