El rigor mortis es uno de los síntomas que se producen tras el momento de la muerte, y es causado por un cambio químico en los músculos que provoca la característica rigidez de los cadáveres. Pero, ahora, un estudio realizado por el University College London, ha descubierto que hay un tipo de nematodo llamado Caenorhabditis elegans, en el que este proceso se produce a la inversa. Es decir, sufren el rigor mortis justo antes de morir, y no después.
La muerte en esta especie es muy distinta a cómo se produce en la nuestra, ya que estos microorganismo carecen de un sistema circulatorio. En el año 2013, el mismo equipo logró observar por primera vez cómo moría uno de estos ejemplares. El gusano sufría una especie de violenta convulsión que hacía que su laringe se contrayera hasta el intestino, generando más convulsiones en cadena, que desembocaban en otra letal.
Y, ahora, los investigadores ya han desentrañado mejor todo el proceso. Esa convulsión inicial genera la necrosis de varias células, lo que provoca que liberen calcio que, a su vez, actúa como combustible para causar la necrosisde las células vecinas. Así, la muerte celular se va extendiendo como un tsunami por todo el organismo del gusano, provocando el rigor mortis, antes de que llegue el instante final.
Fuente. ScienceAlert.
Vicente Fernández López