Fue en 1988 cuando se descubrió la existencia de una gran masa de plástico flotando en aguas del Océano Pacífico. Y, desde entonces, no ha dejado de crecer. Ahora, un estudio realizado por The Ocean Cleanup Foundation, ha hecho saltar todas las alarmas. Y es que, según los datos obtenidos, esta isla de basura ya ocupa una extensión de más de un millón y medio de kilómetros cuadrados. Casi tres veces la superficie de Francia.

Y todavía más alarmante resulta la naturaleza de los componentes de dicha isla de desechos. Originalmente, solo estaba formada por micropartículas de plástico, pero en los últimos años ya es posible encontrar todo tipo de objetos fabricados con este material, desde botellas a tapas de inodoros.

La isla flota entre California y Hawái, y a ella van a parar residuos procedentes de los barcos, y otros de colectores que vierten al mar desechos que luego son arrastrados por las mareas. Aunque los investigadores creen que la gran mancha también se ha nutrido de basura arrojada al mar por el tsunami que golpeó la costa de Japón en 2011.

Fuente: IFL Science.

Vicente Fernández López