Un granjero escocés ha reducido sus emisiones de CO2 y ahorrado mucho dinero usando hidrógeno extraído del agua como combustible para sus tractores

Son bien conocidos los motores de explosión que utilizan hidrógeno en lugar de gasolina. La ventaja es que lo que sale por el tubo de escape es simplemente vapor de agua. El inconveniente es que para conseguir hidrógeno en cantidad suficiente hay que extraerlo del agua con un proceso llamado electrolisis, que hasta ahora requería mucha energía y equipos pesados.

Sin embargo, hay una opción intermedia: inyectar hidrógeno en el motor, con lo que se reduce significativamente el consumo de otros combustibles. Esto es lo que ha hecho el granjero escocés David Barron que, junto con el Scottish Agricultural College, ha instalado en uno de sus tractores un electrolizador.

tractor gasóleo

David Barron. Fuente: The Scottish Farmer

Este dispositivo que le permite usar agua directamente para generar hidrógeno en su tractor. Con esto consiguió reducir su consumo de gasóleo en 1.083 litros anuales, lo que supone que Barron ha dejado de emitir 43.440 kg de CO2 y se ha ahorrado 596 libras (680€).

Esta iniciativa forma parte del proyecto del gobierno de Escocia Farming for a better climate. Un electrolizador tiene en su interior un catalizador que acelerar el proceso de electrolisis. En esta reacción se separan los átomos de hidrógeno y oxígeno del agua al aplicar una corriente eléctrica.

El electrolizador y el depósito de agua que ha instalado Barron en su tractor caben dentro de una caja del tamaño de una maleta. El hidrógeno y el oxígeno se inyectan en el motor diésel del tractor como solo un 6% del combustible total, pero suficiente para el consumo de combustible diésel se reduzca.

“Esto demuestra que con pequeños cambios en las prácticas agrícolas se puede hacer frente al cambio climático”. Alan Bruce, coordinador del proyecto Farming for a better climate

 

 

tractor ecológico hidrógeno

El tractor equipado con el electrolizador. Fuente: The Scottish Farmer

 

Este primer electrolizador que instaló le costó 6.000 libras (6.853€), y según afirma Barron, también presidente de la Scottish Beef Association, “ha funcionado tan bien que he instalado dos más, uno en el jeep y otro en mi segundo tractor”. Barron espera que en las siguientes fases del proyecto pueda abandonar por completo el uso del diésel.

Alan Bruce, coordinador local del proyecto afirma que “estamos examinando otras formas de mejorar la huella de carbono de la granja, como, por ejemplo, hacer un mejor uso del estiércol y los fertilizantes”. Por ahora, se ha conseguido sacar un mayor rendimiento a la hierba que consume el ganado de Barron y ha podido aumentar el número de vacas sin ampliar la superficie.

REFERENCIAS

Farming for a better climate

Las granjas solares y eólicas permiten cosechar otra cosa: agua