Los científicos de la Universidad de Harvard proponen la geoingeniería solar como una solución para proteger la superficie del planeta del calentamiento global

Ante la urgencia de frenar el calentamiento global es necesario tomar medidas políticas para evitar las emisiones. Sin embargo, también pueden contribuir soluciones tecnológicos para mitigar el cambio climático. Entre ellas se encuentra la geoingeniería solar, que trata de modificar el clima protegiendo la superficie terrestre de los rayo solares.

La geoingeniería solar no aborda la causa fundamental del cambio climático, pero sí busca mitigar algunos de sus daños, reflejando una pequeña fracción de la radiación solar de vuelta al espacio. La investigación de la Universidad de Harvard que estudia esta posibilidad está financiada por Bill Gates y otros filántropos.

La idea es esparcir gases o partículas en la atmósfera que formen una especie de «sombrilla» que refleje parte del calor del sol. Los científicos han propuesto el experimento llamado SCoPEx (Stratospheric Controlled Perturbation Experiment, por sus siglas en inglés) que consiste en lanzar un globo aerostático a la estratosfera, liberar distintos gases y partículas y analizar durante 24 horas sus efectos.

Uno de los inconvenientes de la geoingeniería es que algunos de las sustancias propuestas, como el aerosol sulfato (ácido sulfúrico muy diluido), que se encuentra de forma natural en la atmósfera, se cree que contribuye a destruir la capa de ozono.

Mediante este experimento se espera comprobar si otras sustancias pueden resultar más seguras para la capa de ozone, como se detalla en la web oficial del proyecto. Esta propuesta se publicó ya en el año 2014 en la revista de The Royal Society, pero quedó paralizada debido a la polémica generada por la intención de modificar el clima.

Cómo frenar el calentamiento global desde la estratosfera

Los científicos de Harvard han diseñado un globo aerostático que estará propulsado por hélices reutilizables. Su intención es que el globo eleve un conjunto de instrumentos en su góndola a unos 20 km de altura en la atmósfera.

A esta altura, se liberarán entre 100 gramos y dos kilos de gases o partículas para crear una «masa de aire perturbada» que tendrá un kilómetro de alto y 100 m de diámetro. Las hélices del globo mezclarán esta masa utilizando su estela.

Después, las mismas hélices permitirán reposicionar el globo para medir los cambios producidos en esta masa de aire, entre ellos, la densidad de los aerosoles, los cambios en la química atmosférica, o la dispersión de la luz, según detallan los investigadores.

Globo aeroestático de la universidad de Harvard

Aspecto del globo que se lanzará a la estratosfera para conocer cómo influyen en ella los aerosoles. A la izquierda de la imagen se pueden observar con detalle las dos hélices que impulsarán el instrumental. Fuente: Universidad de Harvard

¿Qué aerosoles se probarán para combatir el calentamiento global?

Según los investigadores, lo más factible es liberar carbonato de calcio (CaCO3) a la atmósfera. Este compuesto químico es un polvo mineral que se encuentra en la naturaleza en abundancia. Es el componente principal de rocas y conchas y esqueletos de moluscos o corales.

Los investigadores aseguran que el carbonato de calcio reduce en gran medida la activación de los elementos químicos que dañan la capa de ozono. Sin embargo, no existe de forma natural en la estratosfera y se desconoce si podría causar reactividad. Descubrir la seguridad del carbonato de calcio es uno de los objetivos de las pruebas con el SCoPEx.

Por otro lado, los investigadores también valoran liberar aerosol de sulfato. El aerosol de sulfato tiende a enfriar el planeta modificando el albedo (porcentaje de radiación que refleja una superficie). El efecto es el mismo que cuando hay una erupción volcánica que lanza aerosol de sulfato a la atmósfera y la enfría.

A pesar de que los investigadores saben que el aerosol de sulfato puede contribuir a la destrucción del ozono atmosférico, aseguran que utilizarían una cantidad mínima, “menor que la cantidad liberada durante un minuto de vuelo de un avión comercial”.

¿Cuándo se lanzará el primer globo?

La primera puesta en escena del SCoPEx tendrá lugar en junio de 2021 cerca de la ciudad sueca de Kiruna, la más al norte de Suecia. La Corporación Espacial Sueca ha aceptado lanzar el globo a 20 km de altura para examinar el funcionamiento del globo y sus sistemas de comunicación. En este lanzamiento no se liberarán aerosoles.

En caso de que esta prueba termine con éxito y los investigadores reciban el visto bueno de su comité asesor antes del 15 de febrero,  el próximo paso consistiría en liberar una pequeña cantidad de polvo de carbonato de calcio (CaCO3) a la atmósfera.

Hay profesionales que se oponen a este experimento, según informa Forbes. Consideran que la geoingeniería solar podría acarrear riesgos y cambios inevitables en los patrones meteorológicos. Otro posible riesgo que podría llevar a calmar la urgencia por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero con medidas políticas y energéticas.

Referencias

SCoPEx: Stratospheric Controlled Perturbation Experiment

Stratospheric controlled perturbation experiment: a small-scale experiment to improve understanding of the risks of solar geoengineering