La validez de los pronósticos del tiempo en las zonas templadas de la tierra es cada vez más corta por cada grado que aumenta la temperatura
El aumento de las temperaturas puede ser un problema a la hora de saber qué clima habrá en las latitudes medias de la Tierra, según un nuevo estudio de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos.
La zona templada o latitudes medias son dos, están situadas entre los trópicos y los círculos polares ártico y antártico. Los rayos solares llegan más oblicuos a mayor latitud y con una energía calorífica menor porque atraviesan más espesor de atmósfera y calientan más superficie.
La autora principal, Aditi Sheshadri, explica que se puede predecir el estado del clima durante varios días, sobre todo los climas más fríos porque son más previsibles, en los más calurosos es más complicado. Los modelos meteorológicos numéricos son capaces de pronosticar el tiempo de tres a diez días de manera más fiable que en décadas pasadas, gracias a una tecnología más avanzada.
La gravedad de los climas, consecuencia del cambio climático
El artículo indica que los cambios generalizados en los patrones climáticos, el aumento de la frecuencia y la gravedad de los climas más extremos son consecuencias del cambio climático global. Esto puede producir tormentas, sequías, olas de calor e incendios forestales que destrozaría cualquier infraestructura óptima, de hecho, ya lo hemos visto en alguna ocasión.
La gráfica del palo de hockey es una imagen publicada en 1998 desarrollada por por Mann, Bradley y Hughes que muestra cómo las temperaturas se han mantenido bastante estables durante muchos siglos. Hace tiempo que los científicos están avisando de que la Tierra está alcanzado temperaturas cada vez más calurosas. Otro informe llevado a cabo entre 1997 y 2015, demostró que el océano había absorbido tanto calor como hacía 130 años.
La nueva investigación, basada en simulaciones por ordenador de un sistema terrestre simplificado y un modelo climático global integral, sugiere los pronósticos en las latitudes medias son algunas horas más cortos con cada grado Celsius de calentamiento. Esto significa que hay menos tiempo de preparación para grandes tormentas en inviernos templados que en inviernos gélidos.
La previsibilidad se reduce en aproximadamente un día con cada 3°C de aumento de temperatura en el caso de las precipitaciones. El efecto es más silencioso para el viento y la temperatura, con un día de previsibilidad perdido con cada aumento de 5°C en la temperatura. Aunque las temperaturas medias mundiales han aumentado 1,1°C desde finales del siglo XIX, no todos los lugares se están calentando al mismo ritmo. Algunas ciudades de EE. UU. han experimentado un aumento de la temperatura anual promedio de más de 2°C desde 1970. Las variaciones estacionales pueden ser aún más extremas, indica el informe.
Efecto mariposa
La naturaleza de la atmósfera terrestre impone límites insuperables a la predicción más allá de los diez o 15 días. Edward Lorenz, meteorólogo, descubrió en los años 60 que las minúsculas diferencias en las condiciones iniciales, como las perturbaciones del viento de una mariposa batiendo sus alas, crean resultados diferentes en los modelos del sistema meteorológico de la Tierra. A este hecho se le conoce como «efecto mariposa».
Los investigadores afirman que para cada medida de presión barométrica, temperatura, velocidad del viento y similares que puedan incluirse en los modelos meteorológicos numéricos, es imposible evitar la incertidumbre. Estas imperfecciones se propagan a lo largo del tiempo, por lo que aumenta la brecha entre las predicciones hechas a partir de condiciones iniciales aparentemente idénticas. Hay un momento donde los resultados pierden toda semejanza entre sí y son indistinguibles de las predicciones basadas en condiciones iniciales realistas, pero aleatorias.
Para las latitudes medias de la Tierra, esta investigación señala que los errores se propagan a través de los modelos meteorológicos más rápido a medida que aumentan las temperaturas, y no parece haber ningún umbral de temperatura donde la tendencia cambie. Según los autores, esto está relacionado con el crecimiento de tormentas conocidas como remolinos en la troposfera, la capa de atmósfera más cercana a la Tierra.
Sheshadri asegura que cuando los remolinos crecen más rápido, los modelos parecen perder la pista de las condiciones iniciales muy rápidamente, eso quiere decir que la ventana de predicción se reduce.
REFERENCIAS
Midlatitude Error Growth in Atmospheric GCMs: The Role of Eddy Growth Rate
Industrial-era global ocean heat uptake doubles in recent decades