Las emisiones de carbono emitidas por los aviones en vuelo podrían reducirse con biocombustible elaborado con aceite de cocina usado

Un biocombustible elaborado con aceite utilizado para cocinar podría reducir las emisiones de carbono relacionadas con la aviación. Dos aeroplanos impulsados por combustible de aviación sostenible, SAF por sus siglas en inglés, realizaron pruebas de vuelo con éxito en Francia este pasado otoño. El combustible verde alimentó los motores de un avión Airbus A319 neo y de un helicóptero Airbus H225 en sendos vuelos con una duración de tres y dos horas, respectivamente.

El sector de la aviación está investigando varios tipos de SAF con la esperanza de lograr vuelos sin emisiones de carbono. El investigador de la University College London,  Massimiliano Materazzi, aclaró que las mismas moléculas de hidrocarburos están presente tanto en el combustible sostenible como en el combustible para aviones tradicional. Como resultado, las emisiones de CO2 de ambos combustibles en el motor no son muy distintas. Sin embargo, la diferencia entre los dos combustibles está en el origen del carbono. En lugar de liberar a la atmósfera el carbono atrapado en los combustibles fósiles, se utiliza carbono de origen vegetal y que por tanto procede de plantas que  habían atrapado carbono de la atmósfera, lo que compensa las emisiones.

El gerente de la empresa aeroespacial Safran que participó en este proyecto de prueba, Nicolas Jeuland, expresó su satisfacción: «Con las mejores vías de producción de SAF, puede haber entre un 80 y un 90% de reducción de las emisiones de CO2 durante todo el ciclo de vida del combustible, en comparación con el combustible de aviación tradicional».

Jeuland dice que los motores de aviones ya están certificados para usar SAF mezclado con combustible de avión tradicional en proporciones de hasta el 50%, y algunas aerolíneas actualmente usan SAF entre el 10 y el 15%. Quiere utilizar más del 50% de SAF en el futuro sin limitaciones técnicas. Por eso, Safran se está asociando con organizaciones como Airbus y TotalEnergies que proporciona el combustible en estos vuelos de prueba, y continuarán experimentando en 2022.

El objetivo es medir las emisiones SAF tanto en tierra como en vuelo, y estudiar la compatibilidad de los motores existentes con este tipo de combustible.

Sin compuestos aromáticos, pero el precio es elevado

La producción del SAF utilizado en estos vuelos de prueba implica obtener aceite de cocina usado y otras grasas de desecho de restaurantes, industrias y otras instalaciones, y tratarlo con hidrógeno. El hidrógeno descompone las cadenas moleculares grasas de estas sustancias en cadenas lineales de carbono y elimina algunas de sus estructuras menos estables.

Sin embargo, la falta de compuestos aromáticos de SAF también podría afectar su compatibilidad con algunos aviones. Aunque Jeuland cree que los motores deberían poder funcionar con SAF sin modificaciones importantes, es posible que los sistemas de combustible periféricos tengan que cambiar ligeramente. El directivo de Safran opina que los elastómeros, un tipo de polímero elástico que utilizan en las líneas de combustible para detener las fugas, pueden ser incompatibles con el combustible de bajo contenido aromático.

Otro problema es el precio elevado de SAF. Estos combustibles cuestan entre dos y diez veces más que el combustible tradicional. Dada la falta de industrias integradas para producir SAF, Jeuland piensa que este precio tan alto es completamente comprensible, y que en el futuro, a medida que vayan construyendo más plantas de producción, aumentarán la eficiencia de la recolección de biomasa y diversificarán las fuentes de biomasa también, por lo que el precio de SAF probablemente bajará.

Materazzi y su equipo están ayudando a desarrollar un proceso que puede producir SAF a partir de tipos de desechos que, hasta ahora, no son reciclables. El gran volumen de desechos sólidos de origen vegetal que se producen en todo el mundo al año, alrededor de dos mil millones de toneladas métricas, significa que se puede utilizar para producir grandes cantidades de SAF, lo que no ocurre con otras fuentes, explicó Materazzi.

El investigador cree que usar más desechos de esta manera también evitaría que terminen incinerados o arrojados a vertederos, ya que contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero al liberar dióxido de carbono y metano. Al convertir los residuos sólidos urbanos en SAF resolveríamos dos problemas al mismo tiempo.

Combustibles sostenibles al 100%

Airbus publicó hace unos días un vídeo mostrando los primeros resultados positivos sobre el uso de SAF. Los ensayos fueron realizados en el estudio ECLIF3 sobre un A350-900. Fue la primera vez que utilizaron SAF al 100% en ambos motores de un avión de la aerolínea, e incluso podría emplearse a corto plazo, dijeron desde la compañía.

Participaron Airbus, Rolls-Royce, el centro de investigación alemán DLR y Neste, fabricante de SAF. También investigadores del Consejo Nacional de Investigación de Canadá y de la Universidad de Manchester.

REFERENCIA

Sustainable Aviation Fuel Aces Helicopter and Plane Flight Tests