El aumento sin precedentes en los precios de la energía ha hecho que muchas personas se estén planteando alternativas que sean mejores para el planeta y sus bolsillos

Cuando pensamos en una casa autosuficiente nos imaginamos una cabaña en las montañas con unas pequeñas placas solares, un par de bombillas y una pequeña nevera. Pero los avances en la tecnología están cambiando esa imagen. 

Tanto las casas unifamiliares como los pisos en un edificio pueden usar una combinación de placas solares, turbinas eólicas y baterías para reducir considerablemente su dependencia energética, es incluso convertirse en totalmente independientes de la red.

Desde la derogación del ilegal “impuesto al sol” en España se están extendiendo las ofertas para la instalación de generadores de energía renovable, en especial placas solares y en algunos casos turbinas eólicas domésticas. Ambas soluciones están disponibles para comunidades de vecinos y casas unifamiliares.

Sin embargo, la autogeneración de energía renovable no es suficiente. La mayor parte de la energía solar se genera durante el día, cuando la gente no está en casa y el consumo es bajo. Al contrario, el consumo más alto se produce durante la noche, cuando las células solares no están produciendo energía. 

Por este motivo los sistemas que hacen realmente a un hogar independiente energéticamente necesitan almacenamiento, es decir, baterías. La tecnología de las baterías ha avanzado en los últimos años y ahora es fácil encontrar unidades de gran capacidad y carga rápida que son capaces de asumir el consumo de una casa entera. Las baterías también pueden ayudar cargándose cuando la energía es más barata y suministrando electricidad en los momentos del día en los que el consumo de la red es más caro.

Las instalaciones de energía renovables se pueden amortizar en unos 10 años, y a partir de ese momento se podría considerar que la electricidad de ese hogar sale gratis. Por otro lado, la instalación de baterías por sí solas permite grandes ahorros.  

Estos son los tres componentes que permiten instalar un hogar independiente energéticamente:

Aerogeneradores

Son la opción menos común para los hogares, pero en determinadas localizaciones geográficas donde el viento es más constante son una gran alternativa. Un aerogenerador como los que fabrica la empresa Bornay comienza a funcionar con velocidades del viento de solo 12 kilómetros por hora y genera una potencia de hasta 5000 W. Esta energía puede usarse para consumo o para cargar baterías.

Paneles solares

Los paneles solares actuales tienen eficiencias entre el 14 y el 30%, con lo que proporcionan mucha más energía que los paneles de hace apenas dos décadas. De hecho, el límite del 30% se consideraba muy lejano en el tiempo, y se alcanzó recientemente mediante el uso de paneles de silicio-perovskita. Esta cifra quiere decir que el 30% de la energía recibida del sol se convierte en electricidad. Incluso con los paneles actuales, con la superficie del tejado de una vivienda de 100 m2 se pueden cubrir las necesidades de una vivienda para una familia con una energía de unos 5 KW.

Baterías

Las baterías permiten almacenar la energía producida por la autogeneración solar o eólica, y también cargarse en los horarios en los que la electricidad de la red es más barata. Las unidades de baterías como las de la compañía EcoFlow alcanzan potencias de hasta 5000 W, suficiente para conectar electrodomésticos de alto consumo, como aparatos de aire acondicionado o secadoras. Conectando varias unidades entre sí se pueden multiplicar estas potencias hasta 25 KW. Además, se cargan al 80% en menos de una hora y hasta el 100% en menos de dos horas.

Todos estos sistemas se pueden controlar mediante sistemas inteligentes que optimizan la carga y el consumo, y que se pueden controlar por medio de una app. 

Combinado con otras mejoras, como el uso de aislamiento térmico, la calefacción por bomba de calor y la climatización pasiva (sol y sombra, corrientes de aire), el consumo de energía se puede reducir considerablemente, hasta el 10% del de un hogar comparable que no utilice estas técnicas. Todo esto hace que el coste de la inversión para hacer el hogar independiente energéticamente sea aún menor.  

En el futuro, la generación y el almacenamiento de electricidad local y descentralizado evitará además las pérdidas en la red eléctrica. En su conjunto, estas tecnologías pueden reducir las emisiones del planeta de forma drástica si se empiezan a implantar masivamente en los próximos años.