La captura de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera es una tecnología en desarrollo que puede ayudar a reducir la concentración de gases de efecto invernadero y mitigar el cambio climático, en Noruega ya se está probando

La tecnología de captura de dióxido de carbono directamente de la atmósfera (DAC, por sus siglas en inglés) ofrece una forma prometedora de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y luchar contra el cambio climático. En un sistema DAC, el CO2 se extrae de la atmósfera, lo que reduce su concentración en el aire y mitiga su efecto invernadero.

Aunque la tecnología DAC tiene un gran potencial para ayudar a reducir la cantidad de CO2 en la atmósfera, también presenta desafíos. Para que la tecnología sea viable, se necesitan grandes volúmenes de aire que procesar, lo que hace que el proceso sea costoso. Además, la baja concentración de CO2 en la atmósfera (sólo el 0,04%) hace que se necesite mucha energía para extraer este problemático gas.

Noruega puede ser uno de los países donde la infraestructura DAC puede tener sentido. El país cuenta con grandes volúmenes de almacenamiento geológico en su plataforma continental, condiciones climáticas favorables y una gran cantidad de conocimientos técnicos en los campos de la captura y almacenamiento de carbono (CCS). Varios proyectos de DAC están actualmente en evaluación o planificación por parte de empresas noruegas que trabajan en colaboración con empresas extranjeras.

Sin embargo, se necesitan más investigaciones para desarrollar la tecnología DAC y reducir los costos. Según un estudio realizado por SINTEF para la Agencia Noruega del Medio Ambiente, es necesario aprender de la experiencia actual para mantener el consumo de energía y los costos lo más bajos posible. A medida que la tecnología madura, los costos de construcción y operación disminuirán, pero los costos de energía seguirán siendo una proporción cada vez mayor de los costos totales.

La Agencia Noruega del Medio Ambiente señala que la tecnología DAC requerirá subsidios operativos si se quiere evitar una evaluación negativa de las emisiones. Una posibilidad es que el Estado Noruego establezca un impuesto inverso por tonelada de CO2, que remunere a las empresas por cada tonelada de CO2 que eliminen de la atmósfera. Esta medida podría combinarse con fondos para el desarrollo de la tecnología y para la creación de infraestructuras de transporte y almacenamiento.

La tecnología de captura de carbono

Hay varias tecnologías y aplicaciones que permiten capturar carbono de la atmósfera:

  1. Captura de carbono en centrales eléctricas de combustión de carbón: esta tecnología implica la captura del CO2 emitido por las centrales eléctricas de combustión de carbón. El CO2 se separa de otros gases mediante procesos químico.
  2. Captura de carbono en la industria cementera: la producción de cemento es una fuente importante de emisiones de CO2. La tecnología de captura de carbono en la industria cementera implica la captura de CO2 emitido durante el proceso de producción.
  3. Captura de carbono directamente de la atmósfera (DAC): la tecnología de captura de carbono directamente de la atmósfera implica la extracción de CO2 directamente del aire mediante tecnologías de absorción de CO2.
  4. Captura de carbono en la industria del petróleo y el gas: la tecnología de captura de carbono en la industria del petróleo y el gas implica la captura de CO2 emitido durante la producción de petróleo y gas.

En vcada uno de estos casos el CO2 capturado se almacena en reservorios subterráneos. Es importante destacar que la tecnología DAC no es una alternativa a otras medidas como la aplicación de tecnologías CCS para reducir las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero. La tecnología DAC es una herramienta complementaria que puede ayudar a reducir las emisiones de CO2 en la atmósfera y luchar contra el cambio climático.

Aunque la tecnología de captura de carbono es una herramienta prometedora para ayudar a reducir la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera y mitigar el cambio climático, por sí sola no es suficiente para resolver el problema.

La captura de carbono implica extraer CO2 de la atmósfera y almacenarlo en el subsuelo, en el océano o en productos que no liberan carbono. La tecnología de captura de carbono también se puede utilizar para reducir las emisiones de CO2 en los procesos industriales. Sin embargo, la tecnología de captura de carbono no aborda las causas subyacentes del cambio climático, como la quema de combustibles fósiles, la deforestación y la agricultura intensiva.

Además, el almacenamiento de CO2 no está exento de riesgos. Aunque existen técnicas de almacenamiento de CO2 que son seguras, hay preocupaciones sobre la posibilidad de que el CO2 se escape del subsuelo o del océano y vuelva a la atmósfera. Esto podría ser extremadamente peligroso, ya que el CO2 es un gas de efecto invernadero que contribuye al calentamiento global.

REFERENCIA

Direct air capture of CO2: A review