Para la joven, muy joven ya que solo tiene 24 años, artista colombiana Diana Beltrán Herrera, sus aves necesitan un hogar: “No porque me las imagine vivas, sino porque sé que las personas pueden aprender de lo que hago y es bueno compartirlo”. Y lo que hace Diana es darle vida al papel, transformarlo en alas, plumas, ojos y picos, y echarlos a volar por todo el mundo, allí donde les aseguren un hogar. Esta artista nos confía que trabaja “con papeles especiales, finos y texturizados, que varían en cuanto al gramaje y al acabado.
También con acetatos, papeles gamuzados, metalizados, plastificados, celofán, y muchas otras variedades que me encuentro y busco cómo adaptar. Todos tienen una consistencia distinta”. Algo imprescindible para reflejar la riqueza de colores y texturas. Para ella, “cada ave representa un reto en la medida en que todas son tan distintas, por lo cual hay que analizar cada detalle para construirlo todo desde la estructura.” La obra de esta artista ya ha sido expuesta en Colombia y en Dinamarca, y espera que muy pronto pueda volar a España. Desde luego, alas no le faltan.