La última Semana de la Moda de Nueva York abrió un apartado de su agenda a los diseñadores de ropa ecológica; grandes nombres como Armani y Louis Vuitton presentan modelos de materiales bio, y gigantes empresariales como H&M, Mango, Adidas y Zara hacen hueco a líneas con algodón orgánico en sus estanterías. Las exigencias de unos consumidores más preocupados por la repercusión de sus actos y su nuevo nicho de mercado ha llevado a la asociación americana Sustainable Apparel Coalition a poner orden en la oferta con la creación del índice Higg, que evalúa la sostenibilidad de una prenda. Los más implicados pueden incluso optar a su propio premio: los Global Awards for Sustainable Fashion. Aquí tienes varias opciones para llevarte al probador.

Patatas para la lluvia

De la tierra a la tierra. El chubasquero de almidón de patata no dejará residuos tras cumplir su misión, ya que es 100% biodegradable. Sus creadores, el estudio de ecodiseño G4E!, lo venden bajo la marca Equilicuá y están empeñados en respetar el medio ambiente en todo el ciclo de vida de sus artículos. Por eso, reducen al máximo la cantidad de materia prima. También ofrecen un maletín desechable y una funda de macetas que ahorra agua.

Ropa a conciencia

Botones de bambú, coco o hueso de melocotón sobre tejidos ecológicos procedentes de comercio justo, como el lino, el cáñamo y la ortiga. La ropa de hombre Sense Nu by Oriol apuesta por diseños duraderos y responsables, manufacturados en talleres con condiciones y salarios justos que apuestan por la integración.

 

 

Del asfalto al hombro

Qué mejor que la lona de un camión para proteger tus pertenencias? Esta idea inspiró a los hermanos y diseñadores suizos Markus y Daniel Freitag para crear su primera bandolera, rematada con cámaras de bicicleta y cinturones de seguridad usados. Desde entonces, llevan 20 años reciclando cubiertas de tráilers en su fábrica de Zúrich para convertirlas en bolsos, carteras, neceseres, mochilas…, hasta vender 400.000 productos al año. Sin renunciar a su compromiso con la sostenibilidad: lavan las lonas con agua de lluvia y revisan permanentemente su gasto de energía y la gestión de sus residuos.

Una buena base

Algunas suelas de los zapatos El Naturalista están hechas con caucho reciclado de otros productos. A su vez, parte de sus restos de producción sirven para fabricar parques infantiles y pavimentos. La empresa favorece, además, los materiales naturales y biodegradables, trabajados a mano.

Aquí no sobra nada

El gran empeño del diseñador Daniel Silverstein es minimizar la huella ecológica de su marca, 100% NY. El propio nombre de la misma apunta a su método para aprovechar hasta los últimos recortes de sus creaciones. El uso de materiales y tintes orgánicos, y la continua modificación de los procesos de diseño, producción y comercialización para hacerlos más verdes, subrayan su política, para la que agradecen las propuestas de clientes y público interesado.