Ámsterdam, Copenhague, París, Berlín, Barcelona… todas estas ciudades tienen algo en común: la cultura de la bicicleta que algunos tanto echan de menos en nuestro país. Poniendo de ejemplo la capital oficial de los Países Bajos, disponen de unas 600.000 bicicletas para 750.000 habitantes. Y es que en Holanda, das una patada y te salen 14 millones de amantes de la bici por cada 16 millones de vecinos. En el caso de Copenhague, disponen de más de 400 km de carril bici. Los irlandeses, superan este dato, con 650 km de carril para bicicletas y unas calles anchas y llanas que invitan al paseo sobre ruedas.
«Cuando veo a un adulto en bicicleta, no pierdo las esperanzas por el futuro de la raza humana.» Herbert George Wells
Ahora que parece que el verano y el buen tiempo se están dejando ver, es el momento de planear unas buenas vacaciones y que mejor que hacerlo con un plan alternativo, sano, que respeta el medio ambiente y además es barato. Descubrir ciudades montado sobre el sillín de la bici es una experiencia única, máxime si vivimos en uno de los mejores continentes para disfrutar de este placer.
En QUO hemos querido proponerte algunas ciudades que creemos que son maravillosas para disfrutar de esta sana afición. Italia, Ucrania, Suiza y Mallorca son algunas de las opciones ¡A pedalear!
Piamonte, Italia: disfrutando de las colinas de Langhe
Al otro lado del ruido e inmerso en un ambiente de armonía se encuentran los maravillosos senderos de la colina de Piamonte.
El paisaje, lleno de viñedos, frutas y pueblos medievales como Montabone y Rocchetta Palafea, invita a los mejores paseos en bici mientras disfrutas de una de las más bellas escenas de la geografía europea.
Foto: Creative Commons – peregoe
Hvar, Croacia: las increíbles vistas de la isla de Hvar Paklinski Otoci
Como afirma Andy Levine, todo es posible en las preciosas e impresionantes Islas Paklinski.
Su nombre se traduce popularmente, por ‘Islas del infierno’, pero originalmente procede de Paklina, una palabra algo arcaica que significa ‘alquitrán’. Esto viene de que en la zona, antiguamente, utilizaban una capa de resina de pino en los buques.
La cadena de islas tiene una extensión aproximada de 10 kilómetros de piedra caliza. Su punto más alto es de 94 metros.
Foto: Creative Commons – Roksoslav
Lausanne – Montreux, Suiza: un paseo por los viñedos
Imagina Los Alpes de fondo mientras paseas con tu bicicleta por los viñedos suecos. Comenzando por Lausanne y acabando en Montreux, podrás disfrutar de un montón de pueblecitos salpicados de casas con encanto, un lago cristalino y picos de infarto.
Si te da tiempo siempre puedes acercarte a orillas del lago Lemán y visitar el Castillo de Chillón, cuyas lujosas habitaciones sirvieron de inspiración al poeta inglés Lord Byron.
Foto: Creative Commons – gr0uch0
Connemara, Irlanda: auténtico paisaje irlandés
Cervezas Guinness, ovejas, pantanos, ovejas, whisky y más ovejas. Este paraje inigualable de la geografía irlandesa bien merece una visita. Unas impresionantes colinas mirando desde arriba al Océano Atlántico acompañan al río Owenglin en su camino entre las montañas de Na Beanna Beola.
Su ciudad principal es Clifden, uno de los últimos pueblos construidos en Irlanda.
Foto: Creative Commons – Tobia Scandolara
La Rochepot: paseando por la Borgoña
Circula con tu bici por los mejores pueblos de la campiña francesa sin ser molestado más que por el ruido de los árboles.
Las vistas, realmente extraordinarias, encajan a la perfección con varios castillos en ruinas del s. XIII y el s. XV. Una vez pases La Rochepot, te encontrarás con una magnífica cuesta abajo en Saint-Aubin para darle un respiro a tus piernas.
Más que recomendado hacer una parada para tomar un buen vino y charlar con los lugareños.
Foto: Creative Commons – philhaber
Puglia, Italia: la carretera de la costa de Leuca
Sin lugar a dudas, esta bien puede ser una de las más impresionantes carreteras costeras del mundo. Acantalidos, bahías y un camino que serpentea hasta alcanzar el maravilloso pueblo de pescadores de Santa Cesarea Terme, famoso por su arquitectura morisca y sus aguas termales.
Continuando por la costa de Leuca, encontrarás unas impresionantes cuevas marinas antes de llegar a otro maravilloso lugar: la ciudad de Castro.
Foto: Creative Commons – antoflk
Mallorca, España: el viaje a Cap Formentor
Mallorca se está convirtiendo en uno de los sitios favoritos para darle a los pedales. Y la verdad es que es muy cómodo, pues mezcla un poco de todo haciendo el viaje más divertido: partes llanas, desafiantes subidas, colinas y bares y restaurantes salpicados por sus carreteras disponibles para el ciclista hambriento.
Desde Pollensa salen algunas rutas para los más animados. Puedes llegar hasta Cap de Formentor, uno de los lugares más bellos de la isla.
Foto: Creative Commons – John G. Davis
Korčula, Croacia: Isla de Korčula
Esta isla, ubicada en el Mar Adriático, se encuentra a pocos kilómetros de la costa dálmata.
Los aficionados a los ‘bichos’ marinos están de enhorabuena. Korčula es conocido por su interminable oferta de pulpo y pescado fresco. La ciudad, una fascinante ciudad veneciana fortificada, fue también irresistible para Marco Polo, que comenzó aquí su viaje. Imperdible.
Foto: Creative Commons – Desmond Charles Photography
Toscana, Italia: Crete Senesi y las carreteras secundarias en Siena
Crete Senesi es una región italiana de Toscana ubicada al sur de Siena. Un precioso paisaje de colinas y bosques salpicados por pequeños pueblecitos como Asciano, Buonconvento, Monteroni d’Arbia, Rapolano Terme y San Giovanni d’Asso.
Bellas montañas desafiantes y un increíble paisaje que te harán pronunciar más de una vez: «¡Esto es lo más bonito que he visto en mi vida!».
Foto: Creative Commons – Peo pea
Los Alpes, Francia: ¿Te atreves con el tour?
¿Algún plan más épico que emular a los ciclistas del Tour? Más que estimulante pedalear por el Col du Grand Columbier y el Col de la Croix de Fer.
Foto: Creative Commons