Sorprendentes casos de amistad entre especies

Dieter Kraml adoptó su primer oso y lo llevó a vivir a su casa. Hoy, este alemán reside en la ciudad de Anfeld con ocho osos pardos que entrena para formar parte de producciones televisivas.

Los appaloosa son unos caballos reconocibles por su cuerpo moteado. Este, bautizado Texas, fue durante años parte de un espectáculo que dañó sus articulaciones. Daniela Brodmann, de 21 años, lo acogió en su hogar.

Este búho real (Bubo bubo) se llama Pattex y fue criado desde que rompió el cascarón por Dirk Fussbahn en su refugio para animales.

Unas agujas de disección se encargan de preservar la expresión de este gato antes de ser embalsamado.

Sandra Reich, una apasionada de los chocolates y los perros, unió sus dos pasiones en la firma Dilli Dog.

Sabine Duda se dedica a rescatar a cerdos mangalica del matadero o de granjas donde vivían en condiciones paupérrimas, para darles un nuevo hogar al aire libre.

Hot Doll es un juguete sexual para perros. Fabricado en Francia, evita que en sus épocas de celo se aferren a las piernas de sus dueños para satisfacer sus impulsos.

Después de su baño, con jabón y perfume, Rudi volverá al jardín que comparte con otro cerdo doméstico en Holanda, en la casa del psicoterapeuta Daan Vermeeulen.

Más de 50 años criando conejos de Angora permiten a Josef Sutter alimentar a sus preferidos directamente con la boca.

El especialista en terapias alternativas Daan Vermeeulen lava concienzudamente a sus cerdos –como el de la foto, llamado Rudi–, ya que los facilita como compañía en hogares de ancianos.