Amigos variopintos

Un grupo formado por gaviotas reidoras americanas (Leucophaeus atricilla), cormoranes orejudos (Phalacrocorax auritus) y charranes reales (Thalasseus maximus), comparten lago antes de emigrar.

©Constance Mier/Audubon Photography Awards. Ganador categoría arte / https://www.audubon.org/features/photoawards

El pájaro que no podía despegar

La fragata real (Fregata magnificens) tiene patas muy cortas. Por eso, anida en ramas o superficies elevadas. Si lo hiciera a ras del suelo, le sería casi imposible alcanzar la velocidad suficiente para levantar vuelo.

©Keith Ellenbogen/Audubon Photography Awards. Finalista categoría profesional

Aves submarinas

El cormorán orejudo, para alimentarse, es capaz de llegar hasta los 8 metros de profundidad y mantenerse allí más de un minuto. La imagen fue tomada en Baja California, México.

© Chris Gug/Audubon Photography Awards. Ganador categoría profesional

Vuelo estratosférico

Un esmerrejón (Falco columbarius) en plena caza. Los motores de la nave Falcon 9, que llevan suministros a la Estación Espacial Internacional, reciben su nombre, (merlin, en inglés) por su velocidad de vuelo.

©Carl Woo/Audubon Photography Awards. Finalista categoría amateur

Ojo al ojo

El búho cornudo (Bubo virginianus) es un maestro del camuflaje. Activo por la noche, ha evolucionado para usar los escondites que se mimetizan con su plumaje.

©Wink Gaines/Audubon Photography Awards. Finalista categoría profesional

Vuelo geométrico

Debido a que cazan en pleno vuelo y a ras de los lagos, los rayadores americanos, o pico tijera (Rynchops niger), son maestros del planeo rasante.

©Tim Timmis/Audubon Photography Awards. Mención honorífica categoría amateur

Alas con abolengo

Dos grullas canadienses (Grus canadensis) se disputan una zona de nidada. Un fósil de esta especie es uno de los más antiguos encontrados: es de hace 2,5 millones de años.

© Jason Savage/Audubon Photography Awards. Mención honorífica categoría profesional

La Ganadora

Entre más de 3.000 fotografías enviadas al certamen, esta imagen de una garza blanca (Ardea alba), realizada por Melissa Groo, ha resultado la mejor valorada por los jueces. Durante el siglo XIX se la cazaba para utilizar sus plumas para adornar sombreros. La práctica la llevó a estar en peligro de extinción durante décadas, una situación que se ha revertido.

© Melissa Groo/Audubon Photography Awards. Ganador absoluto

Ínfulas de astronauta

Entre todos los hábitats de la espátula rosada (Platalea ajaja), el más extraño es el Centro Espacial Kennedy, de la NASA.

©Gail Bisson/Audubon Photography Awards. Finalista categoría amateur

El valiente del norte

Con apenas seis semanas de vida, el frailecillo (Fratercula arctica) ya tiene su plumaje completo y abandona tierra firme para pasar varios años en los mares árticos.

©Bruno Struck/Audubon Photography Awards. Finalista categoría amateur

A dieta

Gracias a su pico, largo y puntiagudo, y a sus piernas ágiles, las garzas son eficientes cazadoras de serpientes. Aunque a veces alguna les intente cerrar la boca.

©Patrick Tewey/Audubon Photography Awards