No molestar
Las alpacas (Vicugna pacos) tienen tres niveles de “escupitajo” : solo saliva (para discusiones espontáneas), con tropezones (si compite por la comida) y la más agresiva, la que envía contenido directo del estómago.
Tribus
Hay cuatro camélidos sudamericanos: la alpaca (en la imagen), la llama, la vicuña y el guanaco. Los dos primeros han sido domesticados. Todos ellos pueden cruzarse entre sí y dar crías fértiles.
A camello regalado…
Un mercader pakistaní exhibe los dientes de uno de sus animales en la víspera del festival musulmán Eid al-Adha’i, en el que se recuerda la voluntad de Abraham de sacrificar a su hijo.
Los incas domesticaron la alpaca hace unos 6.000 años. La usaban principalmente por su lana, de muy buena calidad y que, al carecer de lanolina, es hipoalergénica.
Animal único
La llama fue creada por los pueblos andinos mediante selección natural a partir de guanacos salvajes. Se criaba por su carne y para carga
Peinados raros
Existen dos tipos de alpaca reconocibles por su pelo: a las huacaya les crece perpendicular al cuerpo, y a las suri (imagen), paralelo.
Retrato de familia
Para demostrar la cercanía genética entre los camélidos, recientemente se cruzó una llama (foto) con un camello; el resultado es una cama.
Una leyenda beduina relata que los camellos blancos llegaron a ellos después de una tormenta de arena en luna llena; por eso tienen ese color claro. En la imagen, un beduino en una granja de camellos en Kuwait.
Un pastor mongol guía a un grupo de camellos bactrianos (Camelus bactrianus) en la región autónoma de Mongolia Interior (China). Actualmente están en peligro crítico de extinción.
Un recurso infinito
Un pastor Turkana, (Kenia) se alimenta durante un descanso directamente de la ubre de uno de sus camellos. Estos pueden ser ordeñados hasta cinco veces diarias.
Pura adaptación
Guanacos (Lama guanico) en el parque Torres del Paine, Chile. Para lidiar con las condiciones del entorno, su sangre tiene cuatro veces más glóbulos rojos que la nuestra.
Por una cabeza…
En el festival tradicional de Al Marmoon, en Emiratos Árabes Unidos se celebran carreras de camellos que son dirigidos por control remoto. Los competidores llegan a alcanzar los 65 km/h.