Cada año, el concurso Wildlife Photographer of the Year, una iniciativa desarrollada y producida por parte del Museo de historia natural de Londres, nos regala algunas de las imágenes más evocadoras, impactantes e inspiradoras de la naturaleza. El año que termina no ha sido una excepción. Disfruta esta selección de las instantáneas premiadas en distintas categorías.
Preciosa “floración” acuática
La Bahía de Cádiz es un tapiz de pantanos, dunas, playas y cañaverales que florece en primavera. Los colores de la microalgas, de los sedimentos marrones y anaranjados, de las bacterias y el óxido de hierro, pintan entonces un cuadro de una colorida e inopinada belleza. Pero solo se ve desde el aire.
Foto: Pere Soler / Wildlife Photographer of the Year 2015
Cuando uno se zambulle en la naturaleza, el drama puede saludarle en cualquier momento. Es lo que ha captado esta foto: cuando los territorios de dos depredadores se solapan, los ataques pueden resultar en escenas como la de este zorro rojo que ha acabado con un primo ártico. La captura merece el premio gordo del concurso.
Foto: Don Gutoski / Wildlife Photographer of the Year 2015
La ballena entre sardinas
Mientras el rorcual tropical (Balaenoptera edeni) da cuenta de un banco de sardinas en las profundidades del agua sudafricana, la luz cambia constantemente, en sintonía con los movimientos de la masa de peces. Este hecho hizo que obtener esta bella imagen fuera especialmente difícil. Eso y que entre los comensales del banquete también había varios tiburones que no dan, precisamente, tranquilidad.
Foto: Michael AW / Wildlife Photographer of the Year 2015
El joven fotógrafo, ganador en la categoría de entre 15 y 17 años, ha viajado con su familia en barco durante cinco años. Los últimos tres los ha dedicado a hacer fotografía de naturaleza, con resultados tan bellos como este, un recuerdo de la isla brasileña de Lencois. Curiosamente, la foto de estos ibis escarlata (Eudocimus ruber), todos ellos prácticamente en la misma postura, está tomada desde una embarcación.
Foto: Jonathan Jagot / Wildlife Photographer of the Year 2015
A estos felinos les han arrancado los dientes y las garras. Entre función y función, pasan su tiempo en pequeñas jaulas que limitan su naturaleza. No son felices, en este circo chino. Pero hay lugar para la esperanza, aunque la directiva que el gobierno del país asiático ha redactado para que no se hagan espectáculos con animales salvajes no ha acabado con este tipo de espectáculo. Pero es que, al menos, el animal del centro no es salvaje. Se trata de un cruce de tigre y león criado en cautividad.
Foto: Britta Jaschinski / Wildlife Photographer of the Year 2015
Este tritón buscaba pareja en un arroyo de los Países Bajos sin percatarse de que un mirón humano le acechaba desde debajo con una sofisticada cámara. Esa mañana fría de abril podría ser una de las últimas primaverales de la especie, amenazada por un hongo que podría diezmar las poblaciones europeas de anfibios.
Foto: Edwin Giesbers / Wildlife Photographer of the Year 2015
No hay duda de que estos halcones son animales sociales. Pero lo son de una manera especial. Durante los días que el fotógrafo los observó mientras la bandada en la que viajaban descansaba en Israel, se percató de que las dos hembras y el macho pasaban gran parte del tiempo juntos, en plena armonía. Es algo extraño en una especie más dada a las parejas, y el tipo de relación que los unía sigue siendo un misterio.
Foto: Amir Ben-Dov / Wildlife Photographer of the Year 2015
A Richard Peters le gusta fotografiar el patio interior de su casa de Surrey (Reino Unido) por la noche. Lo hace de manera premeditada. Y así consiguió esta fotografía de un zorro urbano, un retrato perfecto de la esencia de estos animales: sombras que se deslizan rápidamente sin que los torpes humanos lleguen a ver a qué seres pertenecen. El ingenio, y un flash hábilmente colocado, nos lo recuerdan.
Foto: Richard Peters / Wildlife Photographer of the Year 2015