El huracán Matthew ya ha provocado casi trescientos muertos y ha dejado un paisaje devastador a su paso por el Caribe, especialmente en Haití. Ahora, se aproxima a las costas de Florida y amenaza también a los estados de Carolina del Sur y Georgia. Las fotos del fenómeno tomadas por satélite permiten comprobar las dimensiones casi monstruosas de este fenómeno meteorológico. especialmente una de ellas, en la que el metereólogo Stu Ostro detectó una curiosa y aterradora ilusión óptica, que hace que la tormenta se asemeje a una calavera.

Según el especialista, lo que parece el ojo del cráneo es en realidad el ojo del huracán. Y lo que se asemeja a su boca sonriendo siniestramente, es el área d ela tormenta en la que se produce el giro sincronizado de los vientos.

Matthew es un huracán de categoría cuatro, aunque brevemente llegó a alcanzar la cinco (la máxima existente), y ha sido el más intenso desde el Félix en 2007. Pero, ¿por qué esta tormenta está resultando tan destructiva? Según explicó Chris Lancey, investigador del National Hurricane Centre, han coincidido muchos de los factores que dan lugar a lo que se conoce como «tormenta perfecta».

El primero de ellos es la temperatura cálida que emana del agua del mar, y que actúa como combustible que alimenta el huracán. Adema´s, la colisión del aire húmedo de los trópicos (donde se formó al tormenta) con otro seco procedente de África, contribuyó a hacerlo más fuerte.

Fotos: NASA.