Esta diseñadora de moda estadounidense, Romy MacCloskey, se encontró con un reto muy importante al ver que una de las mariposas Monarca que le gusta criar llegó a la vida con un ala a medio crecer. Estas imperfecciones le impedían hacer un vuelo de forma correcta, por lo que su criadora decidió ayudar a esta pequeñaja de 3 días con sus conocimientos de costura para crear un ala que se asemejase a la otra que sí se había desarrollado y que fuera funcional.

Para ello, construyó una pequeña sala de cirugía en el salón de su casa (una toalla, alambre, cemento de contacto, bastoncillos, algodón, tijeras, polvo de talco) y procedió a coserle la parte que le faltaba. No sufrió dolor, ya que en esa zona de las alas no tienen terminales nerviosas, así que fue todo un trabajo de costura para crearle un nuevo traje.

Como veréis en las imágenes, fue todo un éxito y, de esta manera podrá alargar su vida dentro de la naturaleza (su esperanza de vida va desde las 2 semanas a los 5 meses).

Fuente: Bored Panda