Hoy hemos amanecido con una buena noticia (al fin), enviada desde la ESA (Agencia Europea del Espacio). El satélite Copernicus Sentiel-2 ha tomado nuevas imágenes a su paso por la Antártida y, tras analizarlas, han descubierto nuevas colonias de pingüinos emperador de las que hasta ahora no se tenía noticia

El corazón de la Antártida es capaz de enfriarse hasta los -51ºC,  y resulta infranqueable para los exploradores humanos a pie. Por eso es muy complejo hacer un recuento veraz de colonias de pingüinos, a no ser que se haga desde el aire.

Se han localizado 11 nuevas colonias, tres de las cuales fueron identificadas previamente pero nunca confirmadas. Este descubrimiento lleva el censo global a 61 colonias en todo el continente

Las imágenes del satélite han sido analizadas por científicos del British Antarctic Survey. En ellas es posible identificar el guano o caca de pingüino, una evidencia orgánica poco glamurosa, pero inconfundible, de su paso por el hielo.

Los hallazgos , publicados en Remote Sensing in Ecology and Conservation, revelan 11 nuevas colonias, tres de las cuales fueron identificadas previamente pero nunca confirmadas. Este descubrimiento lleva el censo global a 61 colonias en todo el continente.

En rojo, la colonias que se han descubierto ahora

Ubicaciones de colonias de pingüinos
Ubicaciones de colonias de pingüinos

Los pingüinos emperador viven en la Antártida, que no solo es remota e inaccesible, sino que las temperaturas pueden bajar a –50 ° C. Estudiar colonias de pingüinos es, por lo tanto, extremadamente difícil. Sin embargo, en los últimos 10 años, los científicos del British Antarctic Survey (BAS) han podido seguir su rastro gracias a las imágenes tomadas por satélites.

Aunque los pingüinos son demasiado pequeños para aparecer en las imágenes de satélite, las manchas gigantes en el hielo de los excrementos de pingüinos, conocidos como guano, son fáciles de identificar con la resolución de 10 m de píxeles que ofrece la misión Copernicus Sentinel-2.

Estos parches marrones han permitido a los científicos localizar y rastrear poblaciones de pingüinos en todo el continente

Ninnis Bank, Antártida (haga clic en la imagen para ampliarla)
Ninnis Bank, Antártida (haga clic en la imagen para ampliarla)

Peter Fretwell, autor principal y geógrafo de BAS, comenta: “Este es un descubrimiento emocionante. Las nuevas imágenes satelitales de la costa de la Antártida nos han permitido encontrar estas nuevas colonias. Y si bien estas son buenas noticias, las colonias son pequeñas y, por lo tanto, solo aumentan el conteo de la población general en un 5–10%, a poco más de medio millón de pingüinos o alrededor de 265.500 – 278.500 parejas reproductoras”. Los resultados son un hito importante para monitorear el impacto del cambio ambiental en la población de pingüinos emperador.

Bahía Yule, Antártida
Bahía Yule, Antártida

Se sabe que las aves no voladoras son particularmente vulnerables al cambio climático, ya que el calentamiento de las aguas oceánicas está derritiendo el hielo marino donde viven y se reproducen. Siguiendo las proyecciones actuales del cambio climático, es probable que su hábitat disminuya. Los resultados del estudio muestran que la mayoría de las colonias recién encontradas se encuentran en los márgenes del área de reproducción de los emperadores, lugares que podrían perderse a medida que el clima continúa calentándose.

 

Cape Gates, Antártida
Cape Gates, Antártida

El estudio encontró una serie de colonias a 180 km de la costa, situadas en el hielo marino que se formó alrededor de icebergs que se habían asentado en aguas poco profundas. Estas colonias son un nuevo hallazgo sorprendente en el comportamiento de esta especie cada vez más conocida.

Por el guano saben si son bebés

Los satélites de percepción remota, permiten a los científicos observar de forma muy peculiar a los pingüinos ubicando las heces fecales de toda una colonia, que contrasta con el color blanco de la nieve y el hielo.

El guano de los pingüinos es distinto en cada especie y el tono del color del guano es más oscuro en los pingüinos bebés que en los adultos. Estas características permiten a los científicos identificar la distribución de las colonias, y tener datos como la tasa de natalidad.