“Llevamos muchos años lidiando con enfermedades como el Ébola, y ahora el coronavirus. Son virus que vienen de la selva. Llegan a nosotros porque hay quien se come especies que no se deben comer…”, la reflexión es de Rebeca Atencia, la veterinaria española que cuida en la República Democrática de Congo a chimpancés huérfanos 

Hay 140 chimpancés huérfanos a día de hoy en el  Centro de Rehabilitación de Chimpancés en Tchimpounga (CRCT), el santuario más grande de África, dirigido por la veterinaria española Rebeca Atencia.

Si hay 140 chimpancés huérfanos allí hoy es porque sus madres han muerto muy posiblemente a consecuencia de la caza furtiva. Y, si la caza furtiva sigue siendo rentable en la República Democrática de Congo (y en muchos otros lugares del mundo), es  porque la carne de chimpancé sigue siendo un majar para ricos (algunos aún piden manos de gorila para hacer ceniceros).  “Siguen comprando carne de chimpancé. Y se siguen vendiendo murciélagos en la calle para comer. Si los siguen vendiendo, es porque es dinero fácil, y porque hay demanda”, me dice Rebeca Atencia.

El Centro de Rehabilitación de chimpancés que dirige esta veterinaria española está dentro de la Reserva Natural de Tchimpounga, de más de 520km2, donde también viven chimpancés salvajes. Si alguno está enfermo, herido o huérfano es cuando llega a manos de Rebeca.

 ¿Ha habido algún chimpancé infectado por el coronavirus?

Hay que tener claro que las cosas en África son muy diferentes a Europa. En Congo muere mucha gente a diario de malaria, de cólera y otras muchas cosas. Así que el coronavirus no ha sido muy impactante. Además, aquí  hay mucho problema de diagnóstico. No hay un pico de gente que esté muriendo de coronavirus, pero es que tampoco se pueden hacer test. Los números que salen sobre porcentaje de contagios en Congo no son fiables, no hay un método diagnóstico rápido y eficaz en cada lugar.

En los chimpancés no hemos notado brotes de coronavirus, pero no podemos asegurar que no haya chimpancés infectados. No podemos diagnosticarlo. Conseguimos test de anticuerpos pero son para humanos, y no sabemos si funcionan en chimpancé.

«Aquí el castigo por violar la cuarentena no son multas. Pegan a la gente si no van con mascarilla, usan la fuerza bruta»

¿Se ha confinado a la gente, tienen que llevar mascarillas?

Sí, y aquí el castigo por violar la cuarentena no son multas. Pegan a la gente si no van con mascarilla, usan la fuerza bruta. Era la manera  de conseguir que la gente no saliese. Es difícil aquí que se queden en casa. En África la gente no tiene nevera, viven el día a día. No pueden quedarse en su casa un mes, se mueren de hambre. Y sí, tienen que llevar mascarillas. Es muy llamativo ver a las mujeres, con sus ropas de vivos colores y las mascarillas a juego. Es una imagen inolvidable.

¿Cómo habéis protegido a los chimpancés del coronavirus?

Tenemos 140 chimpancés huérfanos que salen a la selva y por la noche vuelven al santuario. En estos momentos hemos limitado sus salidas. Además, los cuidadores están permanentemente con máscaras y  aislados. Hicimos islas, los cuidadores que estaban en una isla no entraban en otra, y así… En ningún lugar del mundo hay casos de coronavirus en chimpancés. Pero el SARS sí afecto mucho a los grandes simios, así que el temor de que el coronavirus les afecte está presente.

Cuidadores de los chimpancés huérfanos en el santuario.

¿Tenéis algún caso especialmente delicado?

En el caso de los humanos, el coronavirus está afectando más gravemente a pacientes muy concretos con ciertas patologías. Tengo en el santuario un chimpancé de riesgo con un problema cardiaco, y hemos establecido para él una cuarentena especial, porque su medicación es la que en humanos se relaciona con más causa de muerte.

«La gran crisis del coronavirus para las especies protegidas está por llegar»

¿El coronavirus pasará de largo en los chimpancés sin hacerles daño?

No. Les va a afectar enormemente desde otro lugar. El coronavirus ha obligado a cerrar el turismo, y esto está causando una crisis enorme. Muchos lugares de rescate en el mundo se subvencionan por zoológicos. Un porcentaje de sus beneficios se reinvierten, y ahora están cerrados. Así que la gran crisis del coronavirus para las especies protegidas está por llegar. Lo vamos a ver después. Las donaciones van a bajar, de aquí a los próximos seis meses la financiación va a caer desplomada.

¿Qué podemos hacer con los grandes simios a partir de ahora?

Los grandes simios están desapareciendo, pero  estamos tomando muchas medidas para que esto no ocurra. Sigue habiendo santuarios como el mío porque sigue habiendo tráfico ilegal de grandes simios en libertad. Nadie quiere que haya santuarios, sino que no haya tráfico ilegal. Y si el tráfico ilegal de especies continúa es porque el ser humano sigue demandando productos derivados de la caza furtiva. Y esto es malo para ellos y para nosotros.

«La peste bubónica sigue siendo un problema porque la gente se come marmotas salvajes. Si comemos lo que no debemos comer, sobre todo primates, estamos expuestos a virus y bacterias que mutan»

¿Por qué para nosotros?

Llevamos muchos años lidiando con enfermedades como el Ébola, y ahora el coronavirus. Son virus que vienen de la selva. Llegan a nosotros porque hay quien se come especies que no se deben comer. Estamos destruyendo la selva, comiéndonos los virus, y estamos haciendo mutaciones. Esto que nos está pasando es algo voluntario de nuestra especie. Lo estamos haciendo nosotros. La gente tiene que tomar medidas ya, y cuidar el medio ambiente. La peste bubónica sigue siendo un problema porque la gente se come marmotas salvajes. Si comemos lo que no debemos comer, sobre todo primates, estamos expuestos a virus y bacterias que mutan, y hay un riesgo enorme. Necesitamos que la gente local no los cace, pero fundamentalmente hace falta la concienciación internacional para que la gente no se los coma. En Congo ves a gente vendiendo murciélagos en la calle para comerlos. Y da mucho miedo.

Pero los que venden murciélagos no tienen otro medio de vida

No es así. Vende murciélagos porque están ahí, y porque se comen. Si no fuera así, pescarían.  Hay pescado. Los que cazan murciélagos pueden ir a pescar. La carne de chimpancé no es una necesidad. Es más cara, comerla es un privilegio, como el marfil. Quienes consumen la carne de chimpancé son los privilegiados, y hay alternativas para los locales, pero conseguir dinero de la carne de un mono es más fácil, más rápido. Esa es una filosofía que existe en África: conseguir dinero fácil y rápido, y el chimpancé lo proporciona. Pero lo más importante es que   hay demanda. Para los locales es más fácil cazar chimpancé que tener una oveja que tienen que criar desde pequeñita. Hay un aspecto cultural de valorar lo rápido, y necesitamos alternativas sostenibles a largo plazo. Cazar y vender no debe ser una opción, y no lo será si no hay quien la compre.

«Vale mucho más un gorila vivo que un gorila muerto»

Cómo se soluciona esto

Es fundamental hacer ver a los gobiernos de los países africanos que tienen mucho más valor los animales vivos que muertos. Vale mucho más un gorila vivo que un gorila muerto. Para los países africanos el turismo es una gran fuente de ingreso. No solo para los parques, también para los hoteles, y para las personas que venden collares en los mercados.  Hay una enorme economía alrededor del turismo.

Rebeca Atencia atendiendo a un herido

Y cómo ha de ser para ti el turismo en África después de esta pandemia

La gente tiene que quitarse de la cabeza que el turismo en África es ver un gorila. El turismo en África es mucho más que eso. Es ver todo, la cultura, el olor de la selva, sentir su humedad… El gorila puedes verlo en un zoo, pero a mí me encanta cuando llegas a África, se abre la puerta del avión, notas la humedad que te aplasta y dices… estoy en África.

Es importante educar para conseguir un turismo que aprenda a sentir el país, y que vayan a ver los gorilas, claro, pero sabiendo que lo que está viviendo es el mundo de un gorila en libertad. Muchas veces los turistas no quieren respetar las medidas, quieren ver un león a dos metros. Si quieren ver un león a dos metros que se vayan a un zoo. Aquí van a ver un león a distancia, esa es la esencia de África.

¿Podemos sacar algún aprendizaje de esta pandemia?

Sí, claro que podemos. A veces necesitamos un punto de inflexión como este para vernos y reflexionar. El coronavirus nos ha permitido parar a mirarnos. Como dicen los maestros Zen, puedes ver tu reflejo en el agua si está parada, y no lo ves en el agua que corre… Si vas rápido, muy rápido en la vida, no te ves a ti mismo. Si te paras y miras, te ves a ti, y lo que tienes detrás, si hay una ciudad, o esa casa en el campo que soñaste… Te ves a ti mismo y te preguntas: ¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Quién soy yo? ¿Es esto lo que quiero ser?

Habrá que ver entonces si nos gustamos  

Cuando paras y te miras, puedes ver si no te gustas, y tienes la oportunidad de tomar decisiones y cambiar.  Al final, estas cosas puedan ser un reencuentro con uno mismo.

Uno de los chimpancés huérfanos del santuario

Si deseas saber cómo ayudar a todos los chimpancés y a las comunidades locales en Congo, visita la sección Chimpamigos , donde podrás colaborar como soci@ Chimpamig@ del IJG y recibir informes trimestrales desde África.