La nieve de los Alpes se esta tiñendo de un rojo intenso, los científicos están estudiando este fenómeno para averiguar si representa un peligro para este ecosistema

Todos los veranos, la nieve que recubre los Alpes Franceses comienza a derretirse y cambiar de color. En vez del blanco puro, característico de estos parajes, su color varía entre un ligero tono rosado hasta un rojo intenso, lo que los locales llaman “sangre de glaciar”.

Este cambio es producto de algas microscopias, que al igual que ocurre en el lago Hutt situado en el interior de Westgate Park, en Melbourne, afectan a la tonalidad de la nieve mediante su pigmentación. Esta variación de color permite a las algas absorber mejor la luz del Sol y por tanto facilita la fotosíntesis.

Es un proceso natural, pero en los últimos años la aparición de estas algas se ha multiplicado. La floración repentina de algas de nieve no es algo que se haya estudiado con profundidad, pero los científicos apuntan a que no es una buena señal.

Aunque las algas establecen la base de la pirámide alimenticia y generan la mayor parte del oxígeno en la Tierra, un sobrecrecimiento descontrolado puede acarrear graves problemas en el ambiente que se produce, un ejemplo de esto son las conocidas mareas rojas.

Para intentar comprender mejor los efectos que estas algas podrían tener en los Alpes, un nuevo estudio ha examinado la nieve rojiza. Mediante el análisis de las algas en distintas cumbres y una comprobación de su DNA han descubierto que estas algas podrían ser un peligro para el ecosistema.

Las algas rojas podrían acabar con el paisaje de los Alpes

El descubrimiento más preocupante es que la pigmentación de estas algas, al absorber mejor luz solar, hace que la nieve se derrita más rápido.

El estudio ha catalogado las distintas especies de alga. Algunas prefieren elevaciones concretas y se han adaptado a las condiciones específicas de esa altura, una en particular solo crece a partir de los 2.000 metros. El descubrimiento más preocupante es que la pigmentación de estas algas, al absorber mejor luz solar, hace que la nieve se derrita más rápido.

Los científicos llevaron a su laboratorio distintos especímenes de algas con la intención de comprobar si las acciones humanas que disparan la aparición de algas en el mar, alteraciones del clima, calentamiento del medio o aportación de nutrientes, también se aplican a su contraparte de climas nevados.

Debido a las limitaciones de este estudio aún habrá que esperar más para estar seguro sobre el papel de las algas de nieve. En los próximos años los investigadores quieren estudiar el patrón de distribución de las especies a lo largo del tiempo, lo cual sería un indicador de la salud de todo el ecosistema. Si averiguan la correlación entre las temperaturas y las explosiones reproductivas de algas podríamos empezar a prevenir, no solo que la nieve Alpina se torne roja, sino que se pierda todo el paisaje nevado.

REFERENCIA

Altitudinal Zonation of Green Algae Biodiversity in the French Alps