Las serpientes marinas son uno de los animales que más se acercan a los buceadores, pero a pesar de su potente veneno no tienen intenciones agresivas sino todo lo contrario

Es común que las serpientes marinas se acerquen a los buceadores que visitan sus aguas, una experiencia nada agradable puesto que algunas pueden ser muy venenosas. ¿Por qué esta atracción fatal? Un reciente estudio publicado en Nature afirma que estos acercamientos raramente se producen con intenciones agresivas.

El Doctor Tym Lynch es un biólogo marino que ha recopilado gran cantidad de información sobre los reptiles acuáticos. Durante sus expediciones acuáticas notó que numerosas serpientes marinas se acercaban e incluso lamían su neopreno. Los datos de sus estudios mostraron una tendencia clara: la mayoría de serpientes que se acercaban eran machos, y además eran éstos quienes tendían a lamerle y curiosear mucho más.

Confusión amorosa

Las serpientes han vivido en la Tierra durante millones de años, evolucionado para adaptarse todo tipo de entornos, hasta el punto de que hay serpientes voladoras. Las serpientes de tierra tienen un historial evolutivo con los seres humanos, saben que somos peligrosos y nos evitan (y viceversa), pero sus parientes acuáticas no nos conocen tanto.

La posición de los buceadores en el agua, su forma alargada y el lugar donde se encuentran hacen pensar a las serpientes marinas que los humanos envueltos en neopreno son otras serpientes especialmente grandes. Los machos de las serpientes marinas suelen pesar medio kilo, mientras que las hembras son mucho más grandes pueden llegar a tres kilos. Aunque un buceador supera por mucho esta cifra, las serpientes macho piensan que han encontrado a la hembra perfecta.

Las serpientes marinas no se guían principalmente por la vista, sino por el olfato y el gusto, así que, para asegurarse, cuando confunden a un buceador se acercan para lamerlo y confirmar su identidad. Al lamer a los buceadores ya identifican que no es una serpiente y se alejan, probablemente con una pequeña decepción por parte de los machos.

Las serpientes no son peligrosas, y es poco probable que intenten morder a no ser que se las moleste o intente agarrar. Al igual que con las serpientes de tierra, lo mejor es permanecer inmóviles hasta que se marchen por su cuenta. Las serpientes no tienen muy buena memoria, la misma serpiente puede acercarse varias veces, especialmente en su época de apareamiento desde mayo hasta agosto.

Actualmente la población de serpientes marinas esta menguando, en parte por el calentamiento global y también por quedarse atrapadas en redes de pesca. Es nuestro deber esforzarnos para mejorar las condiciones de estas compañeras de buceo tan cariñosas.

REFERENCIAS

Mistaken identity may explain why male sea snakes (Aipysurus laevis, Elapidea, Hydrophiinae) “attack” scuba divers

Foto: Klaus Stiefel