Los tiburones blancos ya no están solos en la cúspide de la cadena alimentaria de la costa sudafricana, ahora tienen que enfrentarse a las orcas para sobrevivir

Hasta 2017, los grandes tiburones blancos dominaban la cadena alimentaria en la costa de la región sudafricana de Gansbaai, a 100 kilómetros de Ciudad del Cabo, un lugar a  donde muchos turistas acuden para observar a estos impresionantes animales que alcanzan los seis metros de longitud en su hábitat.

Nada parece que pueda oponerse en el agua a estos grandes tiburones, pero de repente todo ha cambiado: al menos ocho cadáveres de grandes tiburones blancos han aparecido en la orilla, con heridas de mordeduras y en su mayoría sin hígado ni corazón.

Un estudio realizado por Alison Towner, del Dyer Island Conservation Trust, publicado en el African Journal of Marine Science, confirma los peores temores: una sola pareja de orcas son las responsables de estas muertes, como demuestran las marcas de los mordiscos.

Los investigadores comprobaron, usando geolocalizadores, que cuando llegan las orcas a una zona, los grandes tiburones huyen en masa. Al mismo tiempo, el número de avistamientos ha disminuido considerablemente, lo que afecta a la industria turística centrada en la conservación de los tiburones.

Es probable que las orcas pertenezcan a un morfotipo que caza tiburones como alimento principal.

Según los investigadores, cuanto más tiempo permanezca la pareja de orcas en una zona concreta, más tiempo evitarán los tiburones esas aguas. Esto ha sido suficiente para alejar a los tiburones durante meses de las aguas de Gansbaai. No es un caso aislado, sino una estrategia de evasión a gran escala, similar a la que se produce en el Serengeti, Tanzania, cuando las hienas son desplazadas en masa por la mayor presencia de leones.

Desde que se iniciaron los registros, y antes de la aparición de las orcas, los tiburones blancos sólo se habían alejado de la región en dos ocasiones: una semana en 2007 y tres semanas en 2016. Con el cambio en la cadena alimentaria, todo el ecosistema de la bahía se ve afectado. Los grandes tiburones blancos, por ejemplo, cazaban a los tiburones bronce y a las focas peleteras, o hacían que ambas especies se volvieran más precavidas con su mera presencia.

Ahora que los grandes tiburones han tenido que huir, los tiburones más pequeños y las focas se pueden adentrar en la región. Las focas hacen que aumente la presión predatoria sobre los pingüinos locales, que están en peligro de extinción. Además, las orcas depredan directamente a las aves marinas y compiten con ellas por los peces.

Todavía no está claro qué atrajo a las orcas a la región. Sin embargo, los avistamientos de orcas frente a Sudáfrica están aumentando. Y es probable que pertenezcan a un morfotipo que, se sabe, caza tiburones como alimento principal.

Aunque los cambios en la cúspide de la cadena alimentaria son un fenómeno natural, los investigadores advierten que, en este caso, las orcas ejercen una presión adicional sobre los tiburones blancos, que están en peligro de extinción. Estos grandes tiburones mueren con frecuencia en las redes para tiburones que, se supone, protegen las playas turísticas de la región KwaZulu Natal, y, además, se ven amenazados por la sobrepesca.

REFERENCIA

Fear at the top: killer whale predation drives white shark absence at South Africa’s largest aggregation site

Foto: Bernard DUPONT