Un estudio indica que las las personas con una relación más fuerte con sus mascotas sufren más trastornos mentales y angustia, pero esto explicarse por el apego inseguro a otros humanos

Una nueva investigación sobre los propietarios de perros alemanes concluye que las personas con una relación más fuerte con sus mascotas presentan más síntomas de trastornos mentales y angustia, pero propone que este vínculo puede explicarse totalmente por el apego inseguro a otros humanos. El estudio se ha publicado en BMC Psychiatry.

La tenencia de animales de compañía se ha relacionado desde hace tiempo con una mejor salud mental y con niveles más bajos de trastornos negativos como la soledad y la depresión, tanto en la población general como en pacientes con trastornos físicos y mentales. Sin embargo, estos resultados no han sido consistentes, ya que otros estudios informaron de efectos nulos o incluso negativos de la tenencia de mascotas en la salud física y mental.

Otra línea de investigación ha vinculado el apego emocional a las mascotas con los problemas en las relaciones interpersonales. Uno de estos estudios descubrió que las personas con un mayor apego a las mascotas presentaban niveles más bajos de apoyo social y niveles más altos de soledad y depresión. Otro estudio descubrió que el fuerte apego a los animales domésticos estaba asociado a los traumas infantiles y a ciertos rasgos psicopatológicos. Estos resultados llevaron a los autores del nuevo estudio a centrarse en la relación entre los estilos de apego interpersonal (es decir, en qué tipo de relaciones con los demás nos sentimos cómodos), el apego a las mascotas y la salud mental.

Un mayor apego emocional al propio perro se asocia con una mayor carga de problemas de salud mental y un apego inseguro a los humanos

La teoría del apego, en la psicología del desarrollo, sostiene que los seres humanos nacen con la necesidad de formar un vínculo emocional estrecho con un cuidador y que dicho vínculo se desarrollará durante los primeros seis meses de la vida del niño si el cuidador responde adecuadamente. Si este vínculo falla, se desarrollan formas de apego inseguro, como el apego ansioso o el evitativo, que llevan a relaciones inestables con otras personas y pueden derivar en otros trastornos mentales.

La autora del estudio, Johanna Lass-Hennemann, y sus colegas realizaron una encuesta en línea a 610 propietarios de perros alemanes para comprobar la hipótesis de que un mayor apego emocional al propio perro se asocia con una mayor carga de problemas de salud mental y un apego inseguro a los humanos. También pretendían «desentrañar el vínculo entre el apego emocional a las mascotas y el apego a los humanos y sus asociaciones de perspectiva con la incidencia de problemas de salud mental».

Los investigadores reclutaron a los encuestados distribuyendo el enlace a su encuesta en páginas web para propietarios de perros y en las redes sociales. Los participantes en el estudio reclutados de esta manera eran en su mayoría mujeres (93%) de entre 18 y 73 años de edad. Se les pidió que proporcionaran ciertos datos demográficos e información relacionada con los perros sobre ellos mismos, pero también que completaran evaluaciones sobre el apego a las mascotas (Escala de Apego a las Mascotas de Lexington, LAPS), los estilos de apego interpersonal (Escala de Apego Adulto Revisada, R-AAS) y sobre los síntomas de los trastornos mentales y la angustia o la carga de salud mental, para usar las palabras de los autores (Inventario Breve de Síntomas, BSI).

Los encuestados que estaban más apegados a sus perros manifestaron más síntomas de trastornos mentales y angustia. Además, un mayor apego emocional al perro se asoció a una menor comodidad a la hora de depender y confiar en los demás (el componente de dependencia del apego interpersonal) y a un mayor miedo a ser rechazado y no querido (el componente de ansiedad del apego interpersonal). Éstos, a su vez, se asociaron con síntomas más pronunciados de trastornos mentales y angustia (carga de salud mental).

Un mayor apego a las mascotas podría reflejar una estrategia de apego compensatoria para las personas que no pudieron establecer relaciones seguras durante la infancia

Los resultados también indicaron que los estilos de apego interpersonal pueden mediar en la asociación entre el apego emocional al perro y la carga de salud mental, ya que explican totalmente el vínculo entre los dos últimos factores. Los autores concluyen que «un mayor apego emocional a las mascotas podría reflejar una estrategia de apego compensatoria para las personas que no pudieron establecer relaciones seguras con otras personas durante la infancia. Esas personas podrían establecer relaciones más estrechas con las mascotas, que podrían percibirse como más fiables y menos amenazantes».

Estos resultados ponen de manifiesto importantes vínculos entre el apego emocional y la salud mental. Sin embargo, se trata de un estudio de correlación y, por tanto, no puede servir de base para interpretaciones de causa y efecto. Casi todos los participantes eran mujeres y los resultados podrían diferir algo en una muestra de hombres. Los autores también señalaron que el método de evaluación del apego emocional al perro utilizado en el estudio evalúa la intensidad del apego, pero no el estilo de apego. Evaluar el estilo de apego a la mascota junto con la intensidad podría aportar nuevas ideas en futuros estudios.

REFERENCIA

The relationship between attachment to pets and mental health: the shared link via attachment to humans