Los vínculos entre la adopción de Internet y el bienestar psicológico son, como mucho, pequeños, según un importante estudio internacional publicado hoy por el Oxford Internet Institute con dos millones de personas

En el estudio se examinó el bienestar psicológico de dos millones de personas entre 2005 y 2022 en 168 países, no se ha encontrado relación entre el uso de Internet y los trastornos mentales. Para este estudio se emplearon las estadísticas nacionales de los países examinados sobre el uso de Internet y la banda ancha móvil. Los investigadores observaron que, en promedio, tanto las experiencias negativas como las positivas aumentaron en estos años, pero apenas hay indicios de que el uso de internet (móvil) esté asociado a estos cambios.

El profesor Andrew Przybylski, del Oxford Internet Institute, y el profesor adjunto Matti Vuorre, de la Universidad de Tilburg, llevaron a cabo el estudio, que muestra que en las dos últimas décadas sólo se han producido cambios pequeños e inconsistentes en el bienestar y la salud mental a nivel mundial.

El profesor Przybylski afirmó: «Hemos buscado con ahínco una prueba irrefutable que vincule tecnología y bienestar y no la hemos encontrado». Por su parte, el profesor Vuorre señala: «Hemos estudiado los datos más amplios jamás considerados sobre bienestar y adopción de Internet, tanto a lo largo del tiempo como en función de la demografía de la población. Aunque no pudimos abordar los efectos causales del uso de internet, nuestros resultados descriptivos indicaron asociaciones pequeñas e inconsistentes’.

El filtrado de los resultados por grupos de edad y sexo no ha revelado ninguna pauta demográfica específica entre los usuarios de internet, lo que incluye a las mujeres y las chicas jóvenes. De hecho, para la media de los países, la satisfacción vital había aumentado más para las mujeres a lo largo del periodo estudiado.

La investigación sobre los efectos de las tecnologías de Internet está estancada porque los datos que se necesitan con más urgencia los recogen y guardan a puerta cerrada las empresas tecnológicas

Según el profesor Przybylski, «hemos comprobado meticulosamente si hay algo especial en función de la edad o el sexo, pero no hay pruebas que respalden las ideas populares de que ciertos grupos corren más riesgo». Los investigadores sometieron las conclusiones a una prueba más extrema para ver si hay algo que se les hubiera pasado por alto, y descubrieron que una mayor adopción de la banda ancha móvil predice una mayor satisfacción vital, aunque esta asociación es demasiado pequeña para tener importancia práctica.

No obstante, el equipo insiste en que las empresas tecnológicas deben proporcionar más datos para que haya pruebas concluyentes de las repercusiones del uso de Internet. Según se lee en el estudio, la investigación sobre los efectos de las tecnologías de Internet está estancada porque los datos que se necesitan con más urgencia los recogen y guardan a puerta cerrada las empresas tecnológicas y las plataformas en línea.

Los investigadores resaltan que es crucial estudiar, con más detalle y transparencia por parte de todos los interesados, los datos sobre la adopción individual y el compromiso con las tecnologías basadas en Internet. Estos datos existen y son analizados continuamente por las empresas tecnológicas mundiales con fines de marketing y mejora de productos, pero desgraciadamente no son accesibles para la investigación independiente.

En el estudio los investigadores contrastan otros dos estudios diferentes de datos sobre bienestar y salud mental con los usuarios de Internet per cápita y las suscripciones y uso de banda ancha móvil de los países, para ver si la adopción de Internet predice el bienestar psicológico. En el segundo estudio utilizan datos sobre las tasas de ansiedad, depresión y autolesiones entre 2000 y 2019 en unos 200 países y analizan sus asociaciones con la adopción de internet.

El bienestar se evaluó utilizando datos de encuestas presenciales y telefónicas realizadas por entrevistadores locales en las lenguas maternas de los encuestados. La salud mental se evaluó utilizando estimaciones estadísticas de trastornos depresivos, trastornos de ansiedad y autolesiones en unos 200 países entre 2000 y 2019, según datos sanitarios agregados de los Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud.

REFERENCIA

Global Well-Being and Mental Health in the Internet Age