Un sistema basado en nanotubos de carbono permitirá mejorar las imágenes por resonancia magnética. De esta manera, se podrá medir con mayor precisión las alteraciones del flujo sanguíneo, facilitando un diagnóstico más temprano y certero para enfermedades como el cáncer, la aterotromobosis o la isquemia cerebral y cardiaca, principales causas de mortalidad en los países desarrollados.
El nuevo método, publicado en el último número de la revista Angewandte Chemie, ha sido desarrollado por un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Los nanotubos son estructuras muy pequeñas, de un nanómetro de ancho y 150 o 200 de ancho (un nanómetro es la millonésima parte de un metro).
La investigación, que ha dado lugar a una patente del CSIC, se encuentra aún en una primera fase experimental, aunque los investigadores confían en encontrar un socio que les permita extender la investigación a animales y, posteriormente, a una fase clínica.
Redacción QUO