Mientras la compañía petrolífera BP intenta combatir la marea negra del Golfo de México con sofisticados medios técnicos y químicos, una ONG medioambiental estadounidense se propone aportar su granito de arena con un producto ecológico: el cabello.

Para ello Matter of Trust solicita donaciones de pelo sobrante en peluquerías, tanto humanas como animales, y granjas con ganado lanar. Y también de medias usadas. Con ambos materiales elaboran una especie de tubos, denominados salchichas absorbentes, que colocan junto a los muelles de los puertos, y alfombrillas para limpiar el crudo. La idea es aprovechar la facilidad del pelo para almacenar aceites y materia grasa, como prueba el hecho de que tengamos que lavarlo a menudo.

La ONG lleva realizando esta actividad desde 1998. Normalmente las utilizan para combatir vertidos de menor importancia, pero en situaciones como esta, donan los tubos y alfombrillas de pelo a quienes se ofrecen a limpiar las playas y a fijarlos en empalizadas costeras. También han establecido una red de voluntarios en localidades del Golfo para que fabriquen los tubos cerca de los lugares donde serán empleados.

Como colofón sostenible a este proceso de limpiado, Matter of Trust colabora con Thomas Azwell, de la Universidad de California en Berkeley (EE UU), quien investiga cómo reciclar el pelo impregnado de vertidos. Su apuesta: un proceso de compostaje que somete la mezcla a la acción de las altas temperaturas y luego la llena de gusanos para que sus bacterias digestivas descompongan sus elementos tóxicos.

Pilar Gil Villar