El esquistosoma es el parásito que más muertes provoca, después de la malaria. Pero la ciencia lo ha puesto en jaque; se ha descifrado su código genético, lo que puede abrir la puerta a una vacuna. De momento, solo hay tratamiento contra la infección que provoca, aunque lo mejor es evitar los baños en las aguas donde habita.
Redacción QUO