La obesidad está condicionada por el tipo de microorganismos que habitan nuestras tripas, según acaba de concluir un grupo de investigadores del CSIC. Tras someter a 36 adolescentes con este tipo de problemas a un tratamiento de dieta controlada y ejercicio durante 10 semanas, comprobaron que algunos de ellos perdían menos de la mitad de peso que sus compañeros.

Al estudiar las causas de esa diferencia, observaron que la composición de las heces y de la flora intestinal era distinta en ambos grupos. De ello deducen que la clase de bacterias encargadas de ayudarnos a digerir los alimentos juega un papel importante en la cantidad de energía que extraemos de ellos. Este tipo de investigaciones abre un nuevo campo para prevenir la obesidad y las enfermedades metabólicas a las que está asociada.
El estudio, publicado en la revista Obesity, forma parte del proyecto EVASYON, cuyo objetivo es elaborar un programa educacional para adolescentes con obesidad y sobrepeso.

Pilar Gil Villar