El viejo tópico se hace realidad ante el problema que a menudo presentan vacas y ovejas clonadas: se trata del “síndrome de la cría grande”, caracterizado por una talla fetal excesiva –que provoca que el nacimiento deba producirse por cesárea–, un desarrollo placentario anormal, mayor tamaño de los órganos internos, mayor propensión a enfermar y a sufrir muerte súbita, así como dificultad para respirar y mantenerse en pie.
Redacción QUO