Con solo un simple joystick podemos movernos por un espacio lo más parecido a nuestro cerebro. Un grupo de neurólogos y de ingenieros españoles encabezados por Javier de Felipe, del CSIC, ha ideado un sistema que permite estudiar y manipular las neuronas en tres dimensiones. El espacio recrea las interacciones que se producen entre un grupo de 1.000 neuronas, lo que, entre otras cosas, sirve para comprobar los efectos de un medicamento sobre las sinapsis.
También permite ver las diferencias que existen entre las seis capas que tiene el cerebro y que ahora solo se pueden percibir en dos dimensiones. El proyecto forma parte de una iniciativa de la Unión Europea para disponer de una “réplica” en la que poder simular, y además medir, el voltaje de los impulsos eléctricos. De ese modo quizá lleguemos a conocer todo lo que se nos pasa por la cabeza.
Redacción QUO