Los cigarrillos que contienen mentol favorecen que los jóvenes empiecen a fumar antes, crea mayor dependencia y dificulta su abandono, según la Sociedad Española de Patología Respiratoria, SEPAR. Por ello, los neumólogos reclaman que sea prohibido como aditivo. “El mentol se añade porque posee una característica atractiva para los fumadores inexpertos o para aquellos que rechazan la aspereza del tabaco, siendo los cigarrillos mentolados mas fáciles de fumar”, explica Segismundo Solano, del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.

La industria tabaquera ha utilizado el mentol como estrategia de márketing para presentarlo como una alternativa más saludable que el cigarrillo normal, “pero está demostrado que esta idea es totalmente falsa”, añade el especialista.

Sus consecuencias para la salud son a largo plazo igual de dañinas, pero consumirlo resulta más agradable, sobre todo, cuando se empieza a fumar. El mentol tiene un efecto analgésico en la garganta que lo distingue de otros cigarrillos, característica que facilita la adicción. De hecho, los consumidores de este tipo de tabaco registran los índices mas altos de fracaso en los tratamientos para dejar de fumar.

Redacción QUO