Numerosos estudios publicados recientemente han expuesto los beneficios para la salud que tiene el consumo habitual (pero moderado) de café. Y, ahora, una nueva investigación realizada por un equipo del Krembil Brain Institute, revela que también podría brindar algún tipo de protección contra el alzhéimer y el párkinson, disminuyendo el riesgo de padecer dichas enfermedades.
Los investigadores realizaron su estudio con tres variedades de café: el tostado oscuro, el tostado ligero, y el descafeinado tostado oscuro. Y descubrieron la presencia de un tipo de compuestos llamados phenylindanes, que parecen tener la propiedad de inhibir la formación de placas de beta-amiloide y tau, dos proteínas involucradas respectivamente en el alzhéimer y el párkinson.
Y dado que se compuesto está más presente en la variedad de café tostado oscuro, se supone que esa sería la más beneficiosa a la hora de reducir el riesgo de desarrollar estas enfermedades.
Con todo, los autores del estudio quieren ser cautelosos y explican que aún necesitan estudiar como interactúa ese compuesto presente en el café con las proteínas beta-amiloide y tau, y cual es el efecto real que se produce. Dicen también que, aunque se confirme esa propiedad protectora del café, aún se necesita mucho tiempo antes de que este descubrimiento pueda derivar en opciones terapéuticas.
Sea como sea, conviene recordar que el estudio no dice que el café cure el alzhéimer o el párkinson. Tan solo que, en el mejor de los casos, podría ser que disminuya el riesgo de padecer dichas enfermedades.
Fuente: Science Daily.
Vicente Fernández López