Nuestro organismo no reacciona siempre igual ante las situaciones de estrés. De hecho, un estudio realizado por la Universidad de Hokkaido, en Japón, acaba de revelar que estamos más indefensos ante los sucesos estresantes que suceden por las tardes, que frente a los que ocurren por la mañana.
El llamado eje hipotalámico-pituitaria-adrenal (HHA) tiene la función de conectar el sistema endocrino con el sistema nervioso central. Y cuando se activa a consecuencia de un suceso estresantes, se comienza a segregar cortisol (la hormona del estrés). Un proceso que se prolonga durante varias horas. Dicha hormona tiene la función de preparar nuestro organismo para responder al estímulo estresante que lo ha alterado. Pero los investigadores han comportado que la respuesta del HHA es muchísimo menor por las tardes que por las mañana .
Los autores del estudio realizaron un experimento con 27 voluntarios sanos. Parte de ellos fueron sometidos a pruebas de estrés por la mañana, dos horas después de haberse despertado. Y el resto, diez horas después. A todos ellos se les tomó muestras de saliva para analizar los niveles de cortisol.
Los resultados revelaron que dichos niveles eran muy altos en los miembros del primer grupo, mientras que fueron irrelevantes en los del segundo. En cambio, el ritmo cardíaco, otro indicador del nivel de estrés de nuestro organismo, era similar en ambos.
Los resultados parecen indicar que el organismo humano responde al estrés matutino, activando simultáneamente el HHA y el sistema nervioso simpático. Mientras que por la tarde, solo reacciona a través del segundo. Lo que puede hacer que las personas sean más vulnerables y tengan menos capacidades de reacción ante los estímulos estresantes.
Fuente: EurekAlert.
Vicente Fernández López