Hay muchas razones por las que un embarazo puede malograrse y no llegar a buen término, pero hay mujeres que tienen un historial de varios embarazos truncados. Hasta la fecha, casi todos los estudios dirigidos a buscar los motivos, se habían centrado en la madre, en su estado de salud y emocional… Pero, ahora, un equipo del Imperial College de Londres ha dirigido la vista hacia el papel del varón.
Los investigadores han intentado comprobar si un esperma “defectuoso” puede ser una de las causas de la pérdida de un embarazo. Para ello, analizaron el semen de cincuenta varones, cuyas parejas habían tenido al menos dos casos de embarazos truncados. Y lo compararon con el de otros sesenta, cuyas parejas habían culminado con éxito el proceso de gestación.
Estudios anteriores ya habían revelado que el esperma juega un papel crucial en la formación de la placenta, órgano encargado de suministrar oxígeno y nutrientes al feto. Y los resultados revelaron la existencia de daños en el ADN del esperma de los varones del primer grupo. Dicho daño parecía estar causado por un tipo de moléculas llamadas especies reactivas de oxígeno.
Por lo general, dichas moléculas tienen la función de proteger al esperma de infecciones, pero si se acumulan de forma excesiva, pueden tener efectos negativos. Y las pruebas realizadas mostraron la presencia de niveles muy altos de dichas moléculas en los miembros del primer grupo.
El siguiente paso de los investigadores consistirá en intentar descubrir cuál es el límite a partir del cual, la acumulación de esas moléculas provoca daños en el esperma. Pero los resultados obtenidos sugieren que un semen dañado o de baja calidad puede ser una de las causas de las pérdidas recurrentes de embarazos.
Fuente: Telegraph.
Vicente Fernández López