Si hasta ahora los niños operados de anginas sonreían ante la idea de comer obligatoriamente helado para su recuperación, los niños y no tan niños que padecen ambliopía, están de enhorabuena ante los últimos hallazgos de un estudio realizado en la India: corregir su patología con videojuegos.
El estudio, realizado por Ghosh Somen, director médico de una clínica oftalmológica en Kolkata (India), demuestra como un régimen de uso de videojuegos unido al tratamiento estándar para la ambliopía, ayuda no solo a niños pequeños, sino también a corregir el ‘ojo vago’ en niños más mayores cuya recuperación de agudeza visual suele ser más lenta y difícil, de hecho, es un caso que muchos oftalmólogos consideran casi perdido una vez el niño es adolescente.
El estudio, presentado en la reunión anual de la Academia Americana de Oftalmología, ha sido llevado a cabo con 100 niños y adolescentes de entre 10 y 18 años de edad, quienes fueron repartidos en cuatro grupos. De base, todos recibieron el tratamiento habitual de la ampliopía: los clásicos parches, gafas y ejercicios visuales. Individualmente, el grupo 1 fue tratado tan solo con el procedimiento estándar. El 2, añadiendo un suplemento de micronutrientes considerado importante para tener una buena visión. El grupo 3, añadió al procedimiento estándar una hora de videojuegos y el 4 tomó citicolina, que mejora la función cerebral.
Tras un año de investigación, el 30% de los jóvenes voluntarios, mostraron una significativa mejora en la visión, y el 60% una leve recuperación. Los mejores resultados fueron obtenidos por aquellos niños que estaban en los grupos 3 y 4 (videojuegos y citicolina respectivamente). En cuanto a la edad, los niños que mostraron una mejor recuperación fueron los menores de 14 años.
Uno de los voluntarios, Saurav Sen, de 16 años, afirma tener ahora, con esta importante mejora en su visión, otra oportunidad para recuperar su trabajo académico, el cual se estaba viendo afectado por su patología. Cuando Saurav acudió a distintos oftalmólogos, le comunicaron que ya era tarde para corregir su ambliopía, de ahí su decisión de entrar en el ensayo médico. Según afirma: «jugar a videojuegos usando tan solo mi ojo más débil, al principio resultó complicado, pero después, tras un año de práctica, mi visión ha mejorado mucho y ya no tengo problemas para estudiar. Además, ahora soy más bueno jugando al tenis». Esto podría estar relacionado con lo ya descubierto anteriormente en otras investigaciones que afirman que de los jugadores expertos tienen unas habilidades visuales inusualmente fuertes en comparación con los no jugadores o jugadores ocasionales.
¿Qué es la ambliopía?
La ambliopía, también conocida como ojo vago o perezoso, provoca una disminución importante de la agudeza visual, que se produce cuando las conexiones neuronales que van desde el ojo hasta nuestro cerebro no se desarrollan con normalidad en la infancia. En consecuencia, el ojo afectado envía una imagen borrosa o equivocada al cerebro. Esta situación le confunde, por lo que con el tiempo aprende a ignorar la imagen recibida por el ojo más débil.
Si en cambio hablamos de ‘ojo perezoso’, nos estamos refiriendo a un trastorno que normalmente va acompañado de estrabismo, aunque se puede dar el caso de que el paciente refiera estrabismo y no síntomas de ambliopía.
Esta patología debe ser tratada en la infancia, aunque lo cierto es que es difícil de prevenir hasta que su existencia se hace inequívoca en la etapa escolar. Su tratamiento habitual es la oclusión del ojo bueno para hacer que el ojo más débil trabaje y así favorecer las conexiones neuronales que están afectadas. Lo que ocurre, es que según los oftalmólogos, esta afección solo puede ser tratada con más éxito hasta los 9 años de edad, y aseguran que es poco lo que se puede hacer una vez los niños han rebasado este límite de edad. Pero, el PEDIG (Grupo Pediátrico de Investigación de Enfermedades del Ojo en EEUU) reportó aumentos muy significativos de recuperación de agudeza visual en niños mayores de un 27% en un estudio financiado por el National Eye Institute.
Según el Dr. Ghosh, ‘la cooperación del paciente es esencial para el éxito del tratamiento en la ambliopía, pero los médicos no podemos renunciar a intentar mejorar su agudeza visual incluso cuando se trata de adolescentes».
Redacción QUO