A lo largo de la costa de Okinawa (Japón), los agricultores llevan décadas cultivando hileras de algas y cosechando miles de toneladas cada año. Desafortunadamente, los expertos señalan que la contaminación y el aumento de la temperatura del océano reducirán este rendimiento, obligando a los agricultores a adoptar nuevas técnicas de cultivo. Recientemente, científicos del Okinawa Institute of Science and Technology (OIST) descifraron el genoma del algas Nemacystus decipiens proporcionando datos que algún día podrían ser críticos para los agricultores locales.

El estudio, publicado en Scientific Reports, presenta el primer borrador del genoma del alga ito-mozuku. Esta especie de algas marinas contienen concentraciones excepcionalmente altas de fucoidan, una sustancia viscosa que se cree que obstaculiza la formación de coágulos de sangre y tumores cancerosos, entre otros beneficios para la salud. Los investigadores han descubierto qué genes impulsan estas elevadas concentraciones de fucoidan, un descubrimiento que podría tener aplicaciones en la industria de alimentos saludables.

Además de revelar genes que dotan al izo-mozuku de beneficios para la salud, la investigación podría ser útil para la agricultura.

«Mi plan de futuro es establecer nuevos métodos para el cultivo de esta especie – explica Koki Nishitsuji, líder del estudio, en un comunicado –. Usando esos marcadores, podemos hacer cruzas de especies. Este es un método popular para hacer nuevas variedades de plantas terrestres, especialmente trigo y patatas, pero en el caso de las algas marinas, nadie ha tenido éxito en el mestizaje. Los cultivos de tierra tienen una larga historia de estudios genéticos, pero nadie ha realizado este tipo de investigación en algas”.

Juan Scaliter