Piensa mejor lo que te vas a llevar a la boca en tu próxima comida, porque puede que estés cavando tu propia tumba sin saberlo. ¿Sabíais que 11 millones de las personas que mueren al año en el mundo lo hacen por una dieta pobre en nutrientes? Según un estudio publicado en la revista The Lancet, en la que se analizó cómo influye la mala alimentación en nuestra probabilidad de morir, las malas elecciones en nuestro menú diario contribuyen a que contraigamos enfermedades crónicas que en un alto porcentaje acaban en muerte. Es el caso de aquellos que abusan de alimentos como carnes rojas o procesadas, alimentos altos en azúcar añadido o grasas trans, o que usan mucho sal en la cocina, en lugar de elegir alimentos integrales, fruta, frutos secos, verduras o legumbres como base.
Es la principal conclusión del estudio Global Burden of Disease que ha analizado 15 puntos importantes de la forma de comer de 195 países de todo el mundo durante un total de 27 años, desde 1990 hasta 2017. ¿Lo bueno? España está en el tercer lugar de la lista global (89.5 muertes por cada 100.000 habitantes), por detrás de Francia e Israel. Entre las peores, Islas Marshall, Afganistán y Uzbekistán (en este último caso con una media de 891.8 muertes por cada 100.000 habitantes). No es de extrañar que ocupemos este puesto cuando a finales de febrero, Bloomberg nos situó en la primera posición de los países más saludables del mundo, con una puntuación de 92.7 sobre 100. Eso sí, si miramos más de cerca los malos hábitos alimenticios que nos llevan a la muerte, nuestro pecado está en el consumo de carnes procesadas (puesto 155 de 195, siendo este número el peor puesto), la carne roja (168 de 195) y productos lácteos (151 de 195). Ya más lejos quedan las bebidas azucaradas (83 de 195), aunque no hay que perder el dato de vista.
Los autores del estudio apuntan que los resultados ponen de manifiesto la necesidad de coordinar una mejora en la salud pública encaminada a mejorar los hábitos alimenticios de los habitantes de cada país: «Se confirma lo que muchos pensaban durante años que una dieta pobre es la responsable de una mayor cantidad de muertes que otros factores de riesgo en el mundo», apunta Christopher Murray, director del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington.«Mientras que la sal, el azúcar, y las grasas han estado presentes en el foco del debate durante más de dos décadas, nuestro planteamiento sugiere que los principales factores de riesgo en las dietas no solo implican el sodio, sino también la baja ingesta de comidas saludables como cereales integrales, fruta, frutos secos o vegetales».
¿Peor que el tabaco?
Mucho peor sin duda. Según la Organización Mundial de la Salud, de los 57 millones de fallecimientos que tienen lugar en el planeta, el cáncer acaba con la vida de cerca de 9 millones de personas al año, mientras que el tabaco mata a más de 7 millones de personas. A pesar de su cercanía, esta diferencia es notable con respecto a los 11 por la mala alimentación.
¿Y tú cómo comes? ¿Caes en la tentación de los ultraprocesados o eres más de comida sana y real?
Fuente: Science Daily