Según un nuevo estudio publicado en el European Journal of Clinical Nutrition, cuyas conclusiones han sido fruto de una investigación de más de nueve años, revela que aquellas personas que consumen alcohol de forma habitual, producen una adiposidad abdominal superior con un aumento del perímetro de la cintura. Además, en el caso de la población masculina provoca obesidad general con aumento del Índice de Masa Corporal (IMC)».
Para llegar a las conclusiones de este estudio, los científicos estuvieron durante 9 años analizando las muestras de más de 278.000 personas con edades comprendidas entre los 25 y 70 años de diez países europeos: Francia, Italia, Grecia, Holanda, Alemania, Suecia, Noruega, Reino Unido y España. Según explica para la Agencia SINC María Dolores Chirlaque, investigadora de la Consejería de Sanidad de la Región de Murcia y una de las autoras del trabajo: «Es el único estudio realizado hasta la fecha que analiza el consumo de alcohol en una amplia muestra de personas adultas de diferentes regiones europeas y examina el papel de la exposición durante mucho tiempo al alcohol en la obesidad abdominal y general”. Esto se debe a que todos los estudios anteriores realizados en este área, han dedicado un tiempo muy corto para analizar las muestras, lo que no ha dado resultados fiables. Además, según señala SINC, «en este trabajo el método de medición está validado y las mediciones antropométricas no son autoinformadas, sino recogidas por entrevistadores entrenados«.
Los investigadores también analizaron el efecto de distintas bebidas alcohólicas y su impacto en el organismo. Concluyeron que en el caso de la cerveza, la grasa acumulada es aún mayor que con el vino, aunque ambas bebidas tienen efecto similar. En el caso de aquellos hombres que consumen mucha ‘rubia’ presentan un exceso de riesgo de obesidad abdominal de un 75%, mientras que los que son más de vino presentan un factor de riesgo de un 25%. En el caso de mujeres que son consumidoras habituales, el exceso de riesgo para la cerveza es casi el doble que para el vino.
Redacción QUO