Los motivos que llevan a un atracón de comida o los impulsos de quienes lo sufren han ocupado páginas y horas de estudio, pero ¿qué ocurre el día después? ¿Ayuda o desestabiliza aún más ser consciente de este comportamiento compulsivo? La culpa ha sido ampliamente estudiada en contextos religiosos o criminales, según Kelly L. Haws, profesora de mercadotecnia en la Universidad de Vanderbilt. “Lo que ahora necesitábamos ver son las consecuencias de confesar los lapsos cotidianos de autocontrol, cuando uno se falla únicamente a sí mismo”.

Haws ha firmado, junto a su compañero Michael Lowe, de Georgia Tech, el artículo que lleva por título Confesión y autocontrol: ¿El preludio del arrepentimiento o de la recaída?’, publicado en Journal of Personality and Social Psychology. Los autores han encontrado que la confesión condiciona nuestro comportamiento, aunque a veces de manera contradictoria. Unas veces parece fortalecer nuestra voluntad y otras la debilita.

En una serie de cinco experimentos, cuatro con comida y uno con dinero, los investigadores trataron de examinar cómo respondían los participantes de diferentes edades después de confesar su falta de autocontrol, así como el efecto del sentimiento de culpa. Lo que comprobaron fue que, en escenarios en los que la culpabilidad era alta, el acto de confesión predijo un mayor autocontrol en el futuro. Sin embargo, cuando esta emoción era más baja, la revelación condujo a una fuerza de voluntad más pobre ante la siguiente tentación.

Curiosamente, los investigadores tuvieron que añadir dos factores más en este comportamiento: la responsabilidad pública y el grado en que una persona siente que sus acciones difieren de sus normas. «Si solo escribieras tu confesión en un pedazo de papel y la rompieras, no funcionaría», dice Haws. “Necesitas saber que alguien más podría verlo». Además, explica que cuando la culpa es alta, el hecho de manifestar lo ocurrido nos acerca más a cómo pensamos que deberíamos ser, y eso podría ayudar a mejorar. Los autores plantean que esta investigación podría ayudar a organizaciones y grupos de apoyo para la pérdida de peso y curación de adicciones.

Marian Benito