Día 1:
Empieza con los ejercicios de Kegel. Apretando los músculos del suelo pélvico (alrededor del ano) un rato todos los días, mejorarán tus erecciones (si eres hombre) y tus orgasmos (tanto si eres varón como mujer).
Día 5:
Estar en forma mejora el rendimiento y el placer sexual. Empieza a hacer algo de deporte, o haz más del que haces. Unas simples flexiones, abdominales o sprints te pueden ayudar a tener sesiones más largas y satisfactorias.
Día 9:
Aumenta tu testosterona. Esta es la hormona que tiene a los adolescentes alterados, pero en los adultos se encarga entre otras cosas de regular tu apetito sexual, tu estado de ánimo y el tono muscular. Sin testosterona, estás hecho una piltrafa. Come suficientes grasas (imprescindibles para producirla), duerme más y levanta pesas para aumentar sus niveles.
Día 14:
A partir de esta noche, duerme una hora más. El sueño es el enemigo del sexo, y descansar menos de lo que debes aumenta tus niveles de cortisol, hormona del estrés que acaba con la libido.
Día 18:
Usa la imaginación, solo o en pareja. Pensar en el sexo es una buena forma de animarse a practicarlo. La literatura y el cine erótico, y planificar una escapada o una sorpresa picante para tu pareja, son buenas recetas.
Darío Pescador