En 2013 empezarán los ensayos de un implante que puede devolver la visión a personas víctimas de degeneración visual, como el glaucoma y la retinopatía diabética. El proyecto Nano-retina, encabezado por el israelí Ra’anan Gefen, se basa en implantar en el ojo un circuito integrado por una red de microelectrodos, fotodetectores y circuitos microelectrónicos que emulan las funciones de los conos y los bastones; es decir, de los fotorreceptores naturales del ojo. Con esta solución, los pacientes pueden ver objetos en una escala de grises e incluso empezar a distinguir algunos textos.
Marta García Fernández