La historia de amor e innovación de esta pareja árabe comienza en el Instituto de Tecnología Technion-Israel, en Haifa. Tras enamorarse, prometerse y casarse, la pareja volvió a casa con un proyecto emprendedor, eso sí, a pie, pues vendió su coche para hacer frente al coste de la iniciativa. La sorprendente idea de Imad y Reem Younis no es otra que producir GPS para neurocirujanos, cuyo fin es ayudarles a encontrar la ‘ruta’ adecuada dentro del cerebro.

Este nuevo invento forma parte de su línea de productos pioneros para la neurocirugía y la investigación en neurociencias. Su empresa, Alpha Omega, ya les ha permitido sacar una ganancia muy superior al valor del coche con que empezaron: son la empresa líder en su campo según la Cámara de Comercio americana.

«Lo que hace Alpha Omega es ‘conducir’ de forma segura por el interior del cerebro con un electrodo, registrando la actividad neuronal, estimulando el tejido neuronal, procesando y analizando los datos» afirma Younis. «Puedes ver el interior del cerebro de la misma forma que ves las calles en el GPS. Este guía al neurocirujano a la ubicación deseada, donde se implanta un electrodo permanente. Este tratamiento supuestamente eliminaría los síntomas de la enfermedad y el paciente podría volver a su día a día.»

La herramienta, que ha sido aprobada por la Agencia de Alimentos y Medicamentos de EEUU y cuenta con la marca CE de conformidad europea, puede ser útil en dos campos. Por un lado, ayudaría a los neurocientíficos a entender mejor el cerebro humano. Por otro, permitiría a los neurocirujanos tratar a pacientes con una variedad de trastornos neurológicos tales como la enfermedad de Parkinson o la distonía, un trastorno del sistema nervioso que causa contracciones musculares involuntarias y espasmos. «En Europa, este método se utiliza también para el tratamiento de personas con depresión clínica», dice Yunis.

Redacción QUO