Según nuestro cardiólogo de cabecera, una alimentación rica en fibra soluble (fresas, avena, guisantes…) puede reducir el riesgo cardiovascular, porque reduce los niveles de colesterol en sangre.
[image id=»61545″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]12 fresones
12 pétalos de rosas comestibles
16 hojitas de hierba-buena
3 cucharaditas de azúcar
1 cucharada de miel
1 sobre de levadura
Agua de rosas
Harina
Ralladura de lima
Aceite de oliva (para freír)
Lavamos las fresas y las cortamos en dados de 2 mm. En un bol, les añadimos azúcar y 7 gotas de agua de rosas. Removemos y tapamos para que macere. Preparamos una tempura homogénea y ligera con agua, harina y levadura. Pasamos los pétalos por la tempura y freímos con abundante aceite, hasta que se doren. Reservamos en papel absorbente. Montamos en una fuente plana un camino de fresas maceradas con desniveles. Rallamos lima por encima. Decoramos con hierbabuena, pétalos y un hilo de miel.
Redacción QUO
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