Sería extraordinario que lograra restablecer los corazones rotos por un desengaño amoroso, pero, sin llegar a tanto, un pegamento desarrollado por el Hospital Brigham y de Mujeres de Boston (EEUU), promete hacer milagros con los bebés recién nacidos. Se trata de un compuesto que tiene la particularidad de no disolverse en la sangre y, a la vez, tener la suficiente consistencia gomosa como para sellar dos partes del músculo cardiaco.

Obligados a entrar en quirófano cuando nacen con una malformación cardiaca, los bebés deben enfrentarse a diferentes riesgos. Los más frecuentes son los derivados de las grapas, puntos y suturas, con los consiguientes riesgos de lesiones que ello conlleva.

Redacción QUO